El Consejo Regulador de las IGP Aceitunas Manzanilla y Gordal defiende que el modelo de cultivo tradicional sostiene miles de empleos

El Consejo Regulador de las IGP Aceitunas Manzanilla y Gordal de Sevilla reunió este miércoles en Sevilla a más de un centenar de profesionales del sector en el encuentro Orgullo de origen. Futuro compartido, donde se subrayó el peso laboral y socioeconómico del cultivo tradicional de estas variedades en los municipios sevillanos.

El presidente del Consejo Regulador, Juan Luis Oropesa Cáceres, advirtió de que las explotaciones de Manzanilla y Gordal continúan apostando por un modelo ligado al territorio pese a la “competencia por el precio, la mecanización intensiva y la entrada de aceitunas procedentes de terceros países”. Subrayó que este sistema tradicional, arraigado en el olivar sevillano, genera miles de empleos directos e indirectos y sostiene buena parte de la economía local.

Durante la jornada se reconoció expresamente la labor de agricultores, cooperativas, industrias transformadoras y envasadoras, considerados los pilares de un cultivo que mantiene vivo un tejido productivo esencial para numerosos pueblos de la provincia.

El encuentro fue también el primer acto público tras la renovación del Pleno del Consejo Regulador, cuyos miembros fueron elegidos el pasado 22 de octubre, marcando una nueva etapa en la gobernanza de las IGP. Oropesa recordó que el proyecto “no nace de un despacho, sino del campo, de las cooperativas y de las empresas que se han negado a aceptar que la aceituna sevillana sea un producto más en la estantería”, defendiendo la necesidad de proteger “un patrimonio vivo con nombre, apellido y origen certificado”.

La secretaria general del Consejo Regulador, Rosario Acosta Mateos, repasó el trabajo desarrollado en la última década para diferenciar y valorizar la aceituna sevillana tradicional. Recordó que se mantiene como objetivo “devolver a las Aceitunas Manzanilla y Gordal de Sevilla la reputación internacional que tuvieron desde finales del siglo XIX”, cuando se exportaban desde el Guadalquivir a los principales mercados internacionales como uno de los emblemas agroalimentarios de la provincia.

El acto contó con la presencia de la viceconsejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, Consolación Vera Sánchez, y del secretario general provincial de la Delegación territorial, Jesús González García, y se integró en el programa de promoción Tradición que se degusta, subvencionado por la Junta de Andalucía.

La jornada incluyó la mesa redonda Futuro compartido, en la que analizaron los desafíos y oportunidades del sector Jerónimo Nicolás, de Aceitunas Torremar; Inmaculada Rodríguez, de Aceitunas La Sabrosita; Manuel Becerra, de los Consejos Reguladores de Caballa y Melva de Andalucía y de Mojama de Barbate; y Francisco Manuel Fernández, productor de aceituna de mesa de Arahal.

Además, la sommelier Mónica Rosón presentó la nueva imagen de los envases de las IGP, centrada en “El Valor Humano y la Garantía Técnica”. Los alumnos de la Escuela de Hostelería de la Fundación Cruzcampo elaboraron un menú en el que las aceitunas fueron incorporadas como ingrediente principal de cada propuesta.