Carmen Pérez
Mandar a toda costa
Madrid/El sector vitivinícola genera 22.300 millones de euros de valor añadido bruto (VAB) a la economía española, lo que supone una aportación del 1,6% del PIB con datos de 2023, según el informe económico presentado este jueves por la interprofesional del vino (OIVE).
El estudio ‘Relevancia económica y social del sector vitivinícola en España’, elaborado por la consultora financiera AFI, estima que la cadena de valor del sector es responsable de crear y mantener, de forma directa, hasta 200.935 puestos de trabajo.
España, por detrás de Italia y Francia, es el tercer productor mundial de vino, y Francia, concentra el 13% del viñedo del planeta, con un total de 924.000 hectáreas.
La directora de la OIVE, Susana García Dolla, ha destacado que el vino "está implantado en 17 comunidades autónomas y es un motor de desarrollo rural y de oportunidad para esos entornos, donde no hay mucha alternativa desde el punto de vista del empleo y la dinamización".
Todos estos datos corroboran la importancia del vino como motor económico, para el que la interprofesional del sector ha insistido en reclamar el apoyo de las autoridades, tanto europeas como españolas, y que no se demonice ante la actual tendencia antialcohol global.
Reclamamos que las políticas públicas no castiguen al sector, que sean conscientes de lo que es para la economía, que aplicar las recetas de otros países, a lo mejor no es lo adecuado para España", ha señalado García durante la presentación del informe económico.
En este contexto, la Interprofesional del Vino de España ha lanzado una campaña de comunicación bajo el lema 'Vida con Moderación', que apela a la forma de vivir española y pone en valor el equilibrio de saber disfrutar "con mesura" de unas cosas (como el vino), y "sin medida de otras" como la familia, la amistad, la alegría.
"Esta acción es una declaración de intenciones donde queremos transmitir a la sociedad el estilo de vida que acompaña al vino y evitar su demonización, que nos está haciendo mucho daño", ha recalcado García.
A pesar del incremento del 9,9% en términos absolutosde la contribución total del sector —directa, indirecta e inducida— a la economía española, hasta alcanzar los 22.350 millones de euros entre 2021 y 2023, el peso en el conjunto de la economía "se ha visto minorado", por razones como la caída del volumen de producción, el incremento de costes y el aumento de los precios del vino.
Según el estudio, la contribución directa en términos de Valor Añadido Bruto supera los 11.540 millones, con un impacto indrecto de más de 7.870 millones, y un inducido de 2.930 millones.
El documento cifra en 4.260 millones la aportación a las arcas públicas, entre los ingresos por cotizaciones sociales, IVA, Impuesto de Sociedades e impuestos especiales.
En términos de empleo, el informe atribuye a la cadena de valor del vino más 200.935 empleos directos.
El informe se detiene en el atractivo del sector para los inversores internacionales, especialmente en el ámbito industrial, que en una década ha supuesto 846,5 millones de euros para el sector y para la industria nacional.
España es el tercer país productor del mundo con más de 30 millones de hectolitros en 2024, en un contexto de contracción de la producción global por condiciones climáticas adversas.
Si en 2023, el volumen mundial de vino se contrajo un 9,6 % interanual, para situarse en mínimos desde 1961, en el caso de España la reducción de la producción fue incluso mayor ese año, con una caída de 21,7%, según los datos del MAPA.
La sequía prolongada, junto con las temperaturas muy elevadas en la fase de crecimiento de la uva han motivado la caída de los rendimientos de los viñedos españoles.
En 2024, la producción mundial de vino volvió a registrar una nueva caída, del 4,8%, como consecuencia de los fenómenos meteorológicos extremos que afectaron a diversas zonas productoras; pero en España, aunque el volumen estuvo por debajo de la media de los últimos cinco años, fue un 8% más alto que en 2023.
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