La sevillana Azcatec estudia la creación de nuevos materiales con alga invasora para su desarrollo industrial
La empresa de ingeniería y tecnología se centra en validar los resultados de laboratorio
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La ingeniería sevillana Azcatec avanza en su proyecto para convertir el alga invasora que afecta a las costas de España en nuevo materiales como azúcares monoméricos o bioplásticos para su uso agrícola. Tras iniciar el proyecto de I+D+i en 2023, la compañía ahora afronta la fase para consolidar los resultados de laboratorio y estudiar su viabilidad para un desarrollo industrial.
El objetivo de la empresa con sede en Sevilla es revalorizar una biomasa que actualmente supone un problema ambiental. Su acumulación en el litoral español, de la que no se libran tampoco en Andalucía, supone un coste elevado para los ayuntamientos que deben retirarlo y llevarlo a los vertederos, algo que no será posible por los cambios legislativos que prevén que sea objeto de tratamiento por un gestor autorizado. Las investigaciones para su uso como materia prima para crear nuevos materiales podrían dar una salida más sostenible, por su contribución a la economía circular. El proyecto de Azcatec parte de su departamento de I+D+i para la varolización de este residuo marino.
Según los datos aportados por la compañía, la investigación se ha centrado en cómo utilizar los compuestos presentes en las algas para sus aplicaciones industriales. Se busca optimizar la hidrólisis de la biomasa algal para obtener azúcares monoméricos, fundamentales como precursores en la síntesis de bioproductos. Además, evalúan métodos para reducir la concentración de metales pesados en la biomasa, lo que es esencial para garantizar la seguridad de los productos finales, especialmente en aplicaciones agrícolas o alimentarias. "Los azúcares monoméricos son básicamente glucosa. El proceso supone romper la lignina, una molécula que se rompe en azúcares. Serviría para crear aditivos alimentarios para animales y puede que para humanos", expone la química Eva Padilla, una de las investigadoras.
El otro uso del alga invasora que Azcatec estudia es la creación de materiales de nueva generación para sustituir a los plásticos de un solo uso. "Investigamos la mejor manera de llevar a cabo el proceso para conseguir materiales de diferente resistencia, para según el uso que se quiera dar: un recubrimiento requeriría un bioplástico más resistente, si es para un uso a corto plazo se buscaría un material que se degrade fácilmente. Estudiamos la forma de obtenerlo, el tratamiento previo del alga antes de obtener el producto", detalla Padilla, que forma parte de un equipo de cinco personas, que intengran otra química, un ingeniero químico industrial, un biólogo y un ingeniero industrial.
Azcatec es una empresa de ingeniería industrial que cuenta con un departamento de I+D+i para la investigación y con capacidad de ejecutar, además, el desarrollo de plantas pilotos y de avanzar aún más en la madurez de los proyectos en toda la escala TRL (niveles de madurez tecnológica). Es decir, puede gestionar el escalamiento de una iniciativa hasta su despliegue industrial y comercial.
La compañía comienza ahora la fase de validación de los resultados, "una fase de estudio crítica", para dar el salto a gran escala. Analiza, así, la posibilidad de llevar los procesos estudiados a nivel de planta piloto. Esta transición implica la evaluación de la eficiencia operativa, el consumo energético y los costes asociados, para asegurar que los nuevos materiales puedan competir con las alternativas convencionales sin perder su carácter sostenible.
Posibles usos
Desde la empresa sevillana se plantea que uno de los campos de aplicación de los nuevos materiales a partir de algas es la agricultura. Podrían ser recubrimientos biodegradables para fertilizantes, que ayudarían a controlar la liberación de nutrientes y promoviendo prácticas más sostenibles. También se contempla su uso en envases y embalajes, aportando soluciones a un sector que demanda cada vez más alternativas al plástico tradicional.
"Uno de los objetivos de los proyectos de Azcatec es llevar la tecnología al medio rural por lo que colaboran con agricultores", apunta Eva Padilla. Esa colaboración se suma a la que ya tienen con universidades como la Universidad de Sevilla o la Pablo de Olavide y centros de investigación. Muchos de los proyectos de I+D+i cuentan con subvenciones del Gobierno central, la Junta de Andalucía o la Unión Europea a través de fondos Feder y del programa Horizonte, entre otros.
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