La multinacional sevillana Inerco reestructura su accionariado con el reparto de otro 10% entre miembros del equipo directivo
La empresa especializada en tecnologías medioambientales tiene como objetivo elevar el negocio un 37% hasta la cifra récord de 100 millones en 2025
Inerco refuerza su posicionamiento global y prevé crecer a doble dígito hasta un negocio récord de 100 millones en 2025

La multinacional sevillana Inerco, especializada en tecnologías medioambientales, ha llevado a cabo una reestructuración de su accionariado con la distribución de otro 10% de los títulos entre miembros del equipo directivo, cuya participación alcanzará ahora el 16%, según ha podido confirmar este diario. En concreto, la operación se ha realizado mediante el traspaso de ese porcentaje de las acciones por parte de su presidente, Pedro Marín, que contaba hasta el momento con un 70% de la sociedad.
La compañía profundiza así en el proceso de relevo de su cúpula fundacional que materializó a mediados de 2024, coincidiendo con su 40 aniversario, mediante una operación de adquisición del accionariado por parte del equipo directivo de la misma –conocida en el argot empresarial como Management Buy Out (MBO)–, que puso al frente como presidente, con el citado 70%, al propio Pedro Marín, hasta entonces director general y con más de tres décadas de trayectoria en el grupo.
En la misma reestructuración, se incorporó a la firma como socio el presidente de la Asociación de Empresarios del Sur de España (Cesur), José Manuel González, a través de Chalten Inversiones con un porcentaje del 24%. El 6% restante quedó entonces en manos de otros miembros de la directiva, quienes con la operación cerrada en las últimas semanas pasarán a ostentar ahora el 16% mencionado, quedando todavía en manos del presidente de Inerco la mayoría del 60% del capital.
La empresa nacida en 1984 tiene marcado para este 2025 como objetivo elevar el negocio un 37% hasta la cifra récord de 100 millones de euros y aumentar la plantilla en un 25%, alcanzando los 1.000 empleados. La hoja de ruta, como avanzó Pedro Marín en una entrevista con este diario, se centra en desplegar todas las líneas de negocio en materia de sostenibilidad industrial en los países en los que ya opera y acelerar su expansión en el exterior.
Así, tras la apertura de su última oficina en Emiratos Árabes, pondrá uno de los focos en este mercado, donde planea su desarrollo en el segmento de seguridad industrial y de la mano de un gran cliente, además de que, a medio plazo, contempla aumentar su presencia en EEUU. En paralelo, la compañía va a continuar con la estrategia inorgánica que viene ejecutando en los últimos años para ampliar su cartera de servicios y su implantación internacional.
Fundada como la primera spin-off de la Escuela Superior de Ingenieros Industriales de Sevilla de la mano de los catedráticos Luis Salvador y Vicente Cortés, y bajo la dirección de José González, la firma arrancó enfocada en el desarrollo industrial sostenible con líneas de negocio de asesoría en seguridad, prevención de riesgos laborales y medioambiente –HSE por sus siglas en inglés (Health, Safety and Environment)–, hasta llegar a su gama actual de servicios integrales en tecnologías verdes.
Cartera de proyectos
Con más de 800 empleados y diez delegaciones en el exterior, la empresa –que cerró el ejercicio 2024 con una facturación de 73 millones de euros– desarrolla su actividad a nivel global en 80 países ofreciendo consultoría en sostenibilidad y realizando proyectos especializados en todas las ramas medioambientales, como tratamiento de aguas, producción de biometano, hidrógeno verde, almacenamiento térmico y eléctrico, captura de CO2, reducción acústica o descontaminación de suelos, entre otras.
Como contratos recientes, figura el diseño y la construcción del mayor sistema de almacenamiento térmico en España para Iberdrola y la farmacéutica Bayer; la insonorización de centros logísticos de Amazon en EEUU, España, Francia e Italia; ingeniería para las plantas de hidrógeno verde de Moeve y de captura de CO2 para la cementera Holcim; proyectos de reducción de óxidos de nitrógeno para Enel; el apantallamiento acústico del Tren Maya en México; o el tratamiento de suelos contaminados por hidrocarburos en selva para Petroperú.
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