Navantia Puerto Real construirá dos nuevos BAM por más de 700 millones de euros para la Armada española

La ministra de Hacienda da a conocer el nuevo encargo que llega a la Bahía de Cádiz que supondrá carga de trabajo hasta 2030

Corte de chapa del BAM-IS en el astillero de Puerto Real.
Corte de chapa del BAM-IS en el astillero de Puerto Real. / D.C.

Los astilleros de Navantia Puerto Real construirán dos nuevos Buques de Acción Marítima (BAM) para la Armada española. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, lo ha anunciado este viernes durante su visita a la inauguración de Incubazul, la nueva incubadora de economía azul de la Zona Franca de Cádiz. "Hablamos de más de 700 millones de euros", ha destacado.

Según los datos que ha aportado, el nuevo contrato supondrá carga de trabajo garantizada hasta 2030 para la compañía naval en la Bahía de Cádiz, con la generación de 2.000 empleos directos, indirectos e inducidos. "Es una noticia muy importante para los astilleros y para las familias de Cádiz. En definitiva, para una provincia que tiene en el punto de atención el mar, también con la construcción buques, con Navantia caracterizada por su excelencia en mercados complicados. Hay que destacar el esfuerzo del Ministerio de Defensa. Este contrato supondrá una inversión superior a 700 millones de euros, adelanta la responsable de Hacienda, de la que depende la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), propietaria de Navantia.

La Armada cuenta con seis unidades de este tipo de buques, patrulleros oceánicos, de los que cinco se construyeron en la Bahía de Cádiz y uno en Ferrol. La primera serie de tres naves cuentan con 94 metros de eslora, 14,3 metros de manga y 4,25 metros de calado, además de una capacidad de desplazamiento de 2.500 toneladas. Estos números varían en la segunda serie, que entre sus características, según apunta la Armada sobre estos integrantes de su flota, tienen 93,90 metros de eslora, 14,2 metros de manga y 4,5 metros de calado, y un desplazamiento de 2.840 toneladas.

A ellos se sumarán en los próximos años una nueva serie, dos buques que se reclamaban desde la representación sindical del astillero de Puerto Real desde hace tiempo. Estos vienen recogidos en el Plan Armada 2050 para incrementar y modernizar la fuerza naval española. En la Feria Exponaval de Chile, el director de Ingeniería y Construcción Naval de la Jefatura de Apoyo Logístico de la Armada, el vicealmirante Nicolás Lapique, proyectó durante su intervención un gráfico en el que incluía estos barcos, además de dos hidrográficos costeros y un oceanográfico, los dos primeros previstos para San Fernando. No hay que olvidar que Ferrol ya cuenta con el encargo de un Buque de Aprovisionamiento en Combate (BAC), cuya orden de ejecución se firmó el pasado junio, y con la construcción en marcha de las fragatas F-110, con la primera de ellas ya botada.

La entrada de este encargo para Navantia Puerto Real viene a confirmar la decisión de la empresa de recuperar la construcción de buques como la actividad principal de un astillero que en los últimos años dependía de la división de energías verdes, Seanergies, para la construcción de estructuras para la energía eólica marina.

Actividad actual

Actualmente, la factoría de Matagorda está inmersa en la construcción de un BAM-IS (de intervención subacuática) para la Marina española. Este proyecto conlleva en torno a 1,3 millones de horas, para sostener unos 1.100 empleos, de los que se estimaba que 160 serían directos, 300 de industria auxiliar y 660 de empresas suministradoras y otras. Su presupuesto asciende a 200 millones de euros y la fecha de entrega está prevista para 2026.

En unos meses comenzará, además, la fabricación de bloques para los tres buques de apoyo logístico (los FSS) para la Royal Navy de Reino Unido dentro de un contrato en el que Navantia -a través de su filial Navantia UK- participa junto a la británica BTM. Este programa dio un giro inesperado al tener la compañía española que salir al rescate de la tercera pata del Consorcio Team Resolute que ganó la licitación de este contrato, la también británica Harland & Wolff, por sus problemas económicos. A finales de 2024 el presidente de la empresa pública, Ricardo Domínguez, confirmaba la compra de las operaciones de la constructora y cuatro de sus astilleros ante la necesidad de cumplir con el compromiso adquirido y de retener el mayor contrato de exportación de la historia de Navantia. La operación se hizo efectiva en enero.

Este nuevo encargo para la Armada dará continuidad a la actividad del centro de Puerto Real, con una carga de trabajo garantizada para sus trabajadores, para la industria auxiliar y para las empresas suministradoras hasta 2030, como ha incidido la ministra de Hacienda. Refrenda, por tanto, las previsiones de que a la Bahía de Cádiz se le planteaba por delante más de una década de actividad para sus astilleros y la industria colaboradora.

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