La gran central hidroeléctrica de Rules obtiene autorización ambiental del Gobierno
El proyecto contempla la creación de una balsa en una de las zonas quemadas por el incendio de Los Guájares
La planta se localiza en una zona “con condiciones constructivas desfavorables”
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La gran central hidroeléctrica reversible planteada por el grupo empresarial de energía Villar Mir junto a la Presa de Rules, entre los municipios de Vélez de Benaudalla, Los Guájares y El Pinar, y por el que la empresa podría desembolsar una cantidad económica que rondaría los 400 millones de euros, está más cerca de ser una realidad tras el visto bueno que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ha dado a la declaración ambiental del proyecto.
Según la información del proyecto a la que ha tenido acceso este diario, se contempla la creación de un depósito superior de agua, la propia central hidroeléctrica que bombeará agua desde el embalse de Rules hasta la balsa y una línea eléctrica de evacuación, que cuenta con muchos detractores y que, de aprobarse de forma definitiva el proyecto (por el momento hay más trámites administrativos que tendrá que sortear), irá desde la subestación de la central (SET Guájares) hasta la SET Mizán.
La mayoría de las infraestructuras planteadas se localizarían en la ladera derecha del embalse, en los términos municipales de Vélez de Benaudalla, El Pinar, Los Guájares y Padul, mientras que el trazado de la línea eléctrica discurriría por los municipios de El Pinar y Vélez de Benaudalla.
El proyecto
La balsa proyectada se ubicaría en una divisoria de cuencas, en concreto en una zona de monte que se quemó hace tres años en el incendio de Los Guájares, y constituye el depósito superior de la central reversible, ocupa una superficie de unas 24 hectáreas y dispone de un volumen de 1,4 Hm3 (1 Hm3 útil), y aunque no está previsto que reciba aportaciones naturales de vaguadas próximas, iría provista de un aliviadero que sólo entrará en funcionamiento en el caso en el que, por una circunstancia accidental, fallen todos los elementos de seguridad de la central.
La previsión es que la central funcione en modo turbinación unas 1.460 horas al año, y teniendo en cuenta que contaría con una potencia cercana a los 357 Mw, aseguran que podría equivaler a una producción energética anual de 521 GWh y abastecer a unos 150.000 hogares españoles. Por otra parte, indican que esta instalación evitaría la emisión de más de 200.000 toneladas de CO2 a la atmósfera de forma anual.
Condicionantes que resolver
No obstante, la declaración de impacto ambiental aprobada recientemente por el Gobierno central y publicada esta pasada semana en el Boletín Oficial del Estado (BOE) cuenta con numerosos condicionantes que la empresa tendrá que atender para seguir adelante con el proyecto, y una serie de pautas a las que tendrá que acogerse de cara al futuro para que no se revoque la concesión de la hidroeléctrica.
Además, en la declaración se contemplan las afecciones ambientales y los riesgos geológicos que podrían derivar, sin olvidar que ya se denunció con anterioridad el peligro por deslizamientos, principalmente en una de las laderas del embalse.
De hecho, investigadores de la Universidad de Granada ya señalaron hace unos años la monitorización de hasta tres deslizamientos activos, dos de ellos afectan a la carretera nacional N-323 y al viaducto de la autovía A-44. El Gobierno está realizando unas obras de emergencia para asegurar el viaducto de Rules, y no es la primera obra de emergencia que se tiene que realizar en la zona a consecuencia de los deslizamientos.
Según estos mismos investigadores, el tercero de los deslizamientos analizados es de carácter traslacional y podría presentar un riesgo potencial si experimenta una aceleración crítica, que podría provocar un colapso de la masa deslizada en el embalse.
En la información publicada por el ministerio se recoge que el proyecto “se localiza en una zona tectónicamente compleja, en donde se deduce la existencia de fallas, cabalgamientos y pliegues asociados que modifican la dirección y buzamiento de los estratos.
El contexto geotécnico del área de estudio, atendiendo a los mapas geotécnicos generales escala 1:200.000 elaborados por el Instituto Geológico y Minero de España, corresponde a terrenos con condiciones constructivas desfavorables”, e incluye un estudio geotécnico de la zona de implantación del proyecto que el promotor ha ido ampliando durante la tramitación del expediente de evaluación a raíz de los estudios adicionales solicitados por diferentes administraciones, entre los que destacan por su amplitud y profundidad los solicitados en diferentes informes por la Dirección General de Infraestructuras del Agua de la Junta de Andalucía.
Sobre estos deslizamientos aluden en el estudio a algunos históricos como los de Ventura y los Hoyos, y actuales –El Arrecife, Cortijo de Lorenzo y viaducto de Rules–, aunque apuntan que la gran mayoría de infraestructuras del proyecto se localizan sobre el deslizamiento Ventura, de grandes dimensiones, y que en la actualidad no presentaría signos de movimiento, y en las inmediaciones del Arrecife, el cual si se considera activo.
En este sentido, el promotor habría presentado varios estudios técnicos de dos catedráticos de la Universidad Politécnica de Madrid y de la Universidad de Granada, que analizan la posible interferencia de las obras o el funcionamiento de la central con dichos deslizamientos.
Defensores del proyecto
Según apuntan fuentes municipales a este diario, el proyecto de la hidroeléctrica, en la que llevan trabajando ya unos cuantos años, es una “energía verde, limpia y reversible, por lo que el gasto del agua es cero, sólo hay que tener en cuenta un porcentaje de agua que se puede evaporar, al igual que ocurre en la Presa de Rules. Es un buen proyecto para la Costa Tropical porque generará trabajo, tanto de personal cualificado, como mano de obra a la hora de la construcción”.
Estas mismas fuentes apuntan que este mismo personal cualificado se quedará después para el mantenimiento porque la central funcionará las 24 horas. Además, inciden en que esta central hidroeléctrica no producirá variaciones en el caudal el río Guadalfeo y utilizará un circuito cerrado con un depósito superior –unos 600 metros de salto y unos tres kilómetros de túneles–, de forma que generaría electricidad con el salto del agua que descendería por una tubería.
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