Moeve supera el ecuador de la construcción de su macroplanta de biocombustibles 2G en Huelva
La instalación, que supone una inversión global de 1.200 millones y generará 2.000 puestos de trabajo en todas sus fases, prevé entrar en operación a finales de 2026
Moeve avanza según lo previsto en la construcción de su nueva planta de biocombustibles 2G en Palos de la Frontera (Huelva), un proyecto estratégico que ya ha superado el 50% de ejecución y que forma parte del mayor hub de combustibles renovables de segunda generación del sur de Europa. La instalación, desarrollada junto a su socio Apical, movilizará una inversión global de 1.200 millones de euros y permitirá generar 2.000 puestos de trabajo directos e indirectos entre su construcción y operación, reforzando el posicionamiento de Andalucía como territorio tractor de grandes proyectos industriales ligados a la transición energética.
Con una capacidad flexible de producción de hasta 500.000 toneladas anuales de combustible sostenible de aviación (SAF) y diésel renovable (HVO), la nueva infraestructura duplicará la capacidad actual de Moeve hasta alcanzar un millón de toneladas. El proyecto, uno de los tres mayores desarrollos industriales que se están construyendo actualmente en España, contribuye a la reindustrialización del país y al fortalecimiento de la autonomía energética europea mediante la producción de moléculas verdes destinadas a sectores de difícil electrificación como el transporte pesado o determinadas actividades industriales. La compañía estima que los combustibles renovables producidos en este complejo evitarán la emisión de tres millones de toneladas de CO₂ anuales, equivalente al 4% de las emisiones generadas por el transporte por carretera en España.
Durante una visita a las obras, el CEO de Moeve, Maarten Wetselaar, subrayó la magnitud del proyecto: “Es un orgullo comprobar sobre el terreno cómo avanza uno de los tres mayores proyectos industriales que se están construyendo actualmente en todo el país. Esta instalación es un ejemplo de la reindustrialización que estamos promoviendo, estimulando la economía local y desarrollando proyectos a gran escala para contribuir a descarbonizar la industria y el transporte pesado en Europa”. Además, trasladó su reconocimiento a los cerca de 800 profesionales que ya han participado en los trabajos, asegurando que su compromiso “ha sido fundamental para los importantes avances que hoy estamos viendo”.
Las obras, iniciadas en febrero de 2024, abarcan una superficie de 220.000 metros cuadrados —equivalente a más de 30 campos de fútbol— y presentan un avance notable en todas sus líneas de trabajo. La obra civil está ejecutada al 70%, la estructura metálica prácticamente fabricada y con un montaje del 30%. En los próximos meses, el proyecto afrontará una de sus fases más complejas, con la instalación de 590 kilómetros de tuberías (más que la distancia entre Huelva y Madrid) y 1.400 kilómetros de cable (equivalente al trayecto entre Huelva y París). El 90% de los equipos construidos fuera del complejo estarán recepcionados antes de final de 2025 y la compañía mantiene la previsión de que la planta comience a operar a finales de 2026.
La instalación incorpora la tecnología más avanzada para la producción de biocombustibles renovables y ha sido diseñada bajo los más altos estándares ambientales. Funcionará con hidrógeno renovable, electricidad 100% verde y sistemas de eficiencia energética y recuperación de calor que permitirán reducir un 75% sus emisiones respecto a una planta convencional, con el objetivo de alcanzar las cero emisiones netas a medio plazo. Además, no consumirá agua dulce: solo empleará aguas recuperadas y contará con una planta de tratamiento de última generación para minimizar cualquier impacto hídrico.
El suministro de materias primas está asegurado mediante un acuerdo global y de largo plazo con Apical, que abastecerá a la planta con residuos orgánicos como desechos agrícolas y aceites usados de cocina. Esta alianza garantiza un acceso sostenible a recursos —uno de los principales retos del sector— y refuerza el modelo de economía circular en el que se fundamenta el proyecto. Paralelamente, Moeve desarrolla un programa de capacitación de más de 53.000 horas destinado a formar a los futuros operadores del complejo mediante planes de reskilling y upskilling adaptados a la producción de combustibles renovables.
Los biocombustibles 2G son una de las palancas tecnológicas clave de la estrategia Positive Motion de Moeve, al ofrecer una solución inmediata y eficaz para reducir las emisiones en sectores donde la electrificación no es viable. La compañía aspira a liderar la producción de estos combustibles en España y Portugal en 2030, con una capacidad total de 2,5 millones de toneladas anuales, de las que 800.000 corresponderán a SAF. Moeve ya suministra biocombustibles 2G a clientes del transporte aéreo, marítimo y terrestre, abastece de forma continua a los principales aeropuertos del país y comercializa diésel renovable en nudos estratégicos de carretera y en 60 puertos españoles.
Con este proyecto, Andalucía afianza su papel como plataforma energética avanzada, capaz de atraer inversiones industriales de gran escala y de consolidarse como uno de los territorios europeos más relevantes en la producción de combustibles renovables de nueva generación.
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