El sector del arroz se ve “indefenso” ante las importaciones tras la salvaguarda pactada por la UE

El sector del arroz lamenta su falta de protección frente a las importaciones tras el último acuerdo de la Unión Europea, que establece un nuevo mecanismo para la activación de la cláusula de salvaguarda con el que se permitirá la entrada de hasta 562.000 toneladas.

Cooperativas Agroalimentarias de España y la Asociación de Agricultores, Ganaderos y Manchoneros del Bajo Guadalquivir (Agama) coinciden en sus críticas al pacto, que consideran contrario a los intereses del sector, según señalan ambas organizaciones en sendos comunicados.

Las cooperativas arroceras califican el acuerdo de “nefasto”, al tiempo que denuncian su “indefensión” frente a las importaciones, ya que la salvaguarda permitirá la entrada de hasta 562.000 toneladas, por lo que “queda muy lejos de garantizar unas condiciones de competencia equitativas para los agricultores y transformadores de la UE”.

Agama Bajo Gualquivir comparte este diagnóstico y lamenta que Bruselas “no haya sabido defender las producciones europeas”, ya que advierte de que “el compromiso —para limitar las importaciones— parte de una cifra demasiado alta que pagarán los agricultores europeos en forma de competencia desleal”.

El acuerdo aprobado con el voto en contra de España, Grecia e Italia —principales productores de arroz de la UE— sitúa el umbral de activación de la salvaguarda a 562.000 toneladas, pues introduce un mecanismo basado en un promedio de importaciones de diez años (387.000 toneladas), con un margen de incremento del 45%. Dicha salvaguardia se revisará anualmente tras su entrada en vigor en 2027.

Las cooperativas recuerdan que este umbral está por encima de las importaciones del último año, en el que se alcanzó el récord de 547.000 toneladas, y de las cifras que ya justificaron la aplicación de medidas de salvaguardia en 2019.

Además, ambas organizaciones subrayan que estos umbrales han sido diseñados para activarse solo en situaciones "verdaderamente excepcionales" para el mercado del arroz y emplean como referencia los actuales niveles de importación, históricamente elevados.

Agama entiende que es un “error”, porque "sólo se activará en extremis y cuando ya sea demasiado tarde”, mientras que las cooperativas afirma que “el resultado es una salvaguardia que ignora en la práctica las solicitudes de protección real y eficaz que el sector viene reclamando desde hace años".

Del mismo modo, Agama critica que mientras en Europa se endurecen las exigencias de producción, en países terceros, las condiciones ambientales y sociolaborales están “en las antípodas”, por lo que las "preferencias arancelarias generan una competencia desleal creciente”.

Actualmente, la demanda europea de arroz —unos 2,8 millones de toneladas—, se cubre a partes iguales con la producción interna y las importaciones, que este año continúan "en niveles récord y desplazan al arroz cultivado en la UE de su propio mercado", señalan las cooperativas, que ante la última fase de la negociación, piden a los europarlamentarios que reviertan el acuerdo y voten en contra de su ratificación.