Los embargos de viviendas se disparan un 41,5% en Andalucía en el último año

El problema estructural de la vivienda se agudiza en Andalucía, donde los embargos se han disparado un 41,5% en el segundo trimestre del año, hasta las 948 ejecuciones hipotecarias frente a las 666 registradas en el mismo periodo de 2024, según los datos publicados este martes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Del total de estas 948 ejecuciones, 50 pesan sobre viviendas nuevas y 898 sobre usadas, mientras que, en función de su titularidad, en 878 figuran a nombre de personas físicas y 70 de personas jurídicas.

Andalucía lidera las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas en España con un 23% del total nacional de 4.133, en su caso tras un aumento del 27,8% respecto al segundo trimestre del año anterior, es decir, cerca de 14 puntos por debajo del registrado en la comunidad autónoma, donde la población sigue teniendo serias dificultades para hacer frente al pago de las hipotecas en un contexto de subida imparable de precios, en el que persiste el endurecimiento de las condiciones de los créditos para los hogares desde la salida de la crisis tras el estallido de la burbuja inmobiliaria.

Los embargos en Andalucía superan en más de un centenar los 820 registrados en Cataluña entre abril y junio, la segunda en liza por delante de la Comunidad Valenciana (782) y la de Madrid (351).

En el extremo opuesto figuran La Rioja, que apenas llega a las 18 certificaciones de ejecuciones hipotecarias iniciadas e inscritas en los Registros de la Propiedad, seguida de Navarra (21) y Cantabria (26).

Las ejecuciones totales sobre fincas en Andalucía alcanzaron las 1.471, dentro de las que además de las 948 sobre viviendas se incluyen 70 de solares, 75 rústicas y 378 de otro tipo.

El drama de las viviendas habituales

El INE únicamente facilita el dato de las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas habituales a nivel nacional, hasta las 2.902 en el segundo trimestre del año, la cifra más elevada en dos años y medio, desde el cuarto trimestre de 2022, y que supera en 28,1% a la del mismo trimestre de 2024.

En el segundo trimestre se iniciaron 6.407 ejecuciones hipotecarias sobre fincas en el país, un 14,9% más en la comparativa anual. De ellas, 6.058 afectaron a fincas urbanas (donde se incluyen las viviendas) y 349 a fincas rústicas (-2,5% interanual).

Las ejecuciones hipotecarias sobre fincas urbanas subieron un 16,1% en comparación con el segundo trimestre de 2024. Dentro de las fincas urbanas, 4.133 ejecuciones correspondieron a viviendas, un 27,8% más que interanual. De ellas, 3.522 eran ejecuciones sobre viviendas de personas físicas, cifra un 28,1% por encima de la del segundo trimestre del año pasado.

Por su parte, las ejecuciones hipotecarias sobre viviendas de personas júridicas se incrementaron un 26% interanual, hasta las 611, mientras que las realizadas sobre solares se dispararon un +123,5% interanual, hasta totalizar 228.

Asimismo, las ejecuciones hipotecarias sobre locales, garajes, oficinas, trasteros, naves, edificios destinados a viviendas, otros edificios y aprovechamientos urbanísticos sumaron 1.697 en el segundo trimestre, un 9,8% menos que en el mismo trimestre de 2024.

Crece la presión sobre las viviendas nuevas

Del conjunto de ejecuciones hipotecarias sobre viviendas registradas en el segundo trimestre, un total de 3.709, el 89,7%, afectaron a viviendas usadas, con un avance anual del 23,9%. Por su parte, las ejecuciones sobre viviendas nuevas se dispararon un 75,2% anual, hasta sumar 424.

La estadística revela además que el 16,9% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas sobre viviendas en el segundo trimestre corresponde a hipotecas constituidas hasta 2004, el 14,2% a hipotecas suscritas en 2007 y el 13,2% a hipotecas firmadas en 2006.

El periodo comprendido entre 2005 y 2008, antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, concentró el 45,6% de las ejecuciones hipotecarias iniciadas entre abril y junio de este año.