Hitachi cierra su fábrica de Córdoba hasta el lunes por un conflicto laboral

La planta de Hitachi Energy en Córdoba permanecerá cerrada hasta el próximo lunes 24 de junio de 2025, interrumpiendo toda la actividad programada según ha comunicado la compañía este jueves. La decisión se ha tomado para garantizar la seguridad de todos los empleados tras los incidentes ocurridos desde la tarde del miércoles hasta la mañana del jueves, cuando una parte significativa de la plantilla se encerró en las instalaciones como medida de protesta.

"Se ha optado por esta medida para reforzar la seguridad de todos los trabajadores de la planta y garantizar que ninguna persona encuentre dificultades a la hora de salir y acceder al centro", ha explicado la entidad en un comunicado oficial. La empresa ha implementado un protocolo para que los empleados puedan recoger ordenadamente sus pertenencias y vehículos durante la mañana de hoy. Los trabajadores que se manifestaron por segunda vez por las calles de Córdoba no han podido acceder a la fábrica tras el cierre de instalaciones.

Hitachi ha insistido en que "la calidad, la seguridad y la Integridad forman las bases" de su operativa, recalcando que se trata de "un compromiso que forma parte de su ADN y se refleja en los más altos estándares en sus procesos internos". La compañía ha subrayado que la seguridad de sus empleados es su máxima prioridad y que sus estándares "sirven para garantizar que sus operaciones se realicen en un entorno seguro".

El conflicto laboral y sus causas

La plantilla de Hitachi Energy exige la "inmediata retirada" de las cartas de apercibimiento entregadas al presidente y al secretario del comité de empresa, señalando que es una cuestión fundamental para retomar la negociación del convenio colectivo. CCOO ha denunciado que la empresa, además de impedir el acceso al turno de noche, ha cerrado las instalaciones hasta el lunes, enviando a casa a los trabajadores presentes e impidiendo el acceso a quienes se incorporaban tras las cinco horas de huelga realizada este jueves.

A pesar de "las presiones", cientos de trabajadores han secundado la huelga convocada y participado en la manifestación que recorrió las principales vías de Córdoba. Al finalizar la protesta, los manifestantes se encontraron con la sorpresa del cierre hasta el lunes, lo que les llevó a intentar impedir el desalojo de las instalaciones, según ha informado el sindicato.

Postura de los representantes de los trabajadores

Álvaro García Leiva, presidente del comité de empresa, ha lamentado "la actitud de la empresa" y ha defendido el derecho de los trabajadores a reivindicar sus demandas: "Nosotros estamos dispuestos a negociar, pero la empresa se ha cerrado en banda. No se personaron en el Sercla, imponen servicios mínimos a diez minutos de empezar la huelga, amedrentan a la plantilla con sanciones y amenazas de ERTE, imponen la prórroga del convenio anterior cuando no pueden y nos quieren dividir y usan la política del miedo".

García Leiva ha subrayado que los trabajadores desean inversiones pero rechazan que se contrate personal con salarios 10.000 euros inferiores, considerándolos "no dignos para un trabajo de primera calidad". Además, ha cuestionado la contratación de servicios de seguridad privada con 70 efectivos desplegados la noche anterior, considerándolo un gasto excesivo mientras la empresa intenta implementar una doble escala salarial.

"No somos delincuentes, no somos unos vándalos, en ningún momento se ha agredido a nadie ni se ha dañado ningún material de la empresa", ha declarado el representante sindical, quien ha reafirmado que la plantilla seguirá luchando hasta que se retome la negociación "en condiciones de respeto a la labor sindical y de los trabajadores".