La malagueña EnerOcean prueba en el mar su plataforma W2Power de eólica offshore combinada con acuicultura
La empresa compagina la evolución de su tecnología y el desarrollo de otras con la actividad comercial para ofrecer sus soluciones
EnerOcean prueba su plataforma eólica marina combinada con acuicultura en el área de ensayos de la Plataforma Oceánica de Canarias (Plocan) en la isla de Gran Canaria. Para la empresa malagueña, que ha instalado una versión modificada de su prototipo de tecnología flotante, el W2Power, supone un avance importante en la línea de trabajo que analiza las posibilidades multiuso de estas estructuras.
"Hemos estado estudiando distintas tecnologías, distintas combinaciones de tecnologías de producción de energía, por ejemplo de eólica con fotovoltaica o de eólica con energía de las olas, utilizando la misma plataforma. También hemos planteado la incorporación de soluciones de almacenamiento energético mediante aire comprimido o hidrógeno", expone Pedro Mayorga, consejero delegado (CEO) de la compañía tecnológica, la más antigua en España dedica exclusivamente a energías marinas. El paso de ahora se centra en el proyecto AquaWind que asocia la eólica con la acuicultura offshore.
EnerOcean lleva años estudiando esta opción, que ahora escala a pruebas en el mar, gracias a la Plocan, el campo de ensayos donde ya probaron con éxito su tecnología de flotador para eólica marina, el W2Power. Hace más de un mes instalaron la plataforma para comprobar su funcionamiento con operaciones de cría de peces simultáneas.
Este desarrollo se compagina con los trabajos para evolucionar su diseño de flotador, para mejorar versiones del W2Power, "y estudiar distintas variantes". Es la parte "fundamental" de la actividad de la empresa. Después de las pruebas de mar en 2019 que fueron exitosas, siguieron estudiando las posibilidades de primeros parques. Ahora promocionan el proyecto Primavera en Tenerife, la instalación de una unidad de tamaño real en aguas del puerto de Granadilla. "Para nosotros es muy importante. Incluye la demostración de una sola unidad, para alimentar 11 megavatios de consumo portuario", comenta el también director de tecnología de la firma. La iniciativa recibió la máxima puntuación en el programa RenMarinas Demos del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía). "Acabamos de solicitar la evaluación de impacto ambiental", apunta.
Pero la compañía también tiene su desempeño en nuevos diseños adecuados para zonas de climas extremos, con tifones y huracanes, o para áreas de viento moderado, "para las que se estudia cómo hacer viable la eólica marina". "Estamos obteniendo buenos resultados", reconoce el consejero delegado. Un ejemplo es el proyecto Skills que realizan, en colaboración con entidades de Corea y con otras empresas españolas, para el desarrollo de tecnología de plataformas eólicas flotantes, para su uso en las aguas del océano Atlántico, mar Mediterráneo y el mar de Japón/mar del Este de Corea, donde las ratios de coste/beneficio son muy ajustadas.
El desarrollo de este tipo de tecnologías también debe contar con las necesidades monitorización y mantenimiento de estas plataformas porque una cuestión fundamental para que este tipo de energía sea funcional es "asegurar que va a ser fiable". Se trata de elementos que operan en alta mar, a distancia de tierra, por lo que deben tener la máxima fiabilidad y las reparaciones deben ser sencillas.
"Estamos participando en un proyecto de desarrollo de una nueva generación de tecnologías de monitorización", comenta Pedro Mayorga. De hecho, lideran uno de los cuatro nodos de innovación puestos en marcha en Europa y que en este caso se centra en Andalucía. Colaboran con Claner y empresas como Core Marine y Eonsea. Se trata del proyecto I3Float, para la implementación de la energía eólica marina flotante. La primera reunión se produjo el pasado mes de octubre.
El desarrollo de la eólica marina
Mientras la compañía desarrolla tecnología mantiene una línea comercial para ofrecer soluciones y conseguir que se generen parques eólicos offshore, una energía en la que creen. Para que eso sea posible se necesita la participación de distintos actores, uno de ellos, las administraciones, que deben poner en marcha los procesos que permitan iniciar proyectos.
"En el resto de Europa hay algunos proyectos que ha se están arrascando, porque ya ha habido convocatorias de subastas para generar los parques. En España estamos a un paso de conseguir esto", considera Mayorga. Ya se ha zonificado las áreas más interesantes para su instalación y se aprobó el Real Decreto que permite realizar las subastas, ahora falta que se apruebe la orden ministerial para convocar las subastas. "Si no se da ese paso, todo el trabajo previo es para nada", advierte. Mientras, eso sí, las empresas desarrolladoras trabajan con compañías que estén interesadas en utilizar su tecnología en posibles parques.
En ese contexto, se enmarca el momento actual de la empresa, "una época de expectativas", según las palabras de su CEO. La actividad ha bajado, reconoce, y se ha llegado a una etapa de ajustes, al haberse frenado el sector en Europa al no desarrollarse los proyectos. Las perspectivas, a pesar de todo, son positivas, aunque sea con plazos mayores de los previstos antes de la crisis de la covid, de la guerra de Ucrania y las políticas de Trump, "que prácticamente ha desmotnando una cuarta parte de las previsiones que había de eólica marina que estaba en Estados Unidos". "La eólica terrestre tuvo su ciclo, con sus paradas. Se producen dificultades que son naturales", reconoce. "Entendemos que una energía renovable de esta envergadura conlleva un proceso, un trabajo de inversión, dedicación de tiempo", asume sobre la eólica marina.
La evolución de EnerOcean
EnerOcean nació del empuje de tres tecnólogos, Pedro y Ana Mayorga y Jan Hanssen, socio afincado en Bélgica, que contaron en sus inicios con pequeños inversores, "sobre todo de la familia". Con sus recursos empezaron a trabajar en el desarrollo de su flotador para eólica marina y, una vez progresaron, se les abrió la posibilidad en una segunda fase de incorporar a inversores industriales, pymes que entraron como accionistas. El consejero delegado destaca el apoyo técnico que desde 2015 tuvieron de Ghenova Ingeniería, que en 2019 se convirtió en accionista. También se incorporó en esa fecha la belga 1-Tech, de la que es director ejecutivo Hanssen. Un año antes se implicaron la noruega Inrigo AS y la empresa española de ingeniería aeroespacial y energías renovables Isati Engineering, de la que es consejero delegado Alex Fairtlough, que ocupa el cargo de director comercial de la compañía malagueña.
Esos apoyos permitieron poner el primer prototipo en el agua y hacer las primeras pruebas, lo que dio paso a una tercera fase en la que se entablaron conversaciones con empresas energéticas. Fue Plenitude, empresa de renovables cuya matriz es Eni, empresa del sector energético tradicional, la que mostró mayor interés y una apuesta a largo plazo que convenció a los responsables de la empresa afincada en Málaga. En 2022 se concretó su entrada en el accionariado.
"Es verdad que el sector no ha ido tan rápido como nos hubiera gustado, pero nosotros seguimos y pensamos que la apuesta tiene que mantenerse para llegar a buen término", admite Pedro Mayorga. Por eso, para hacer realidad la eólica offshore en España aboga por "una labor de equipo", por la existencia de un sector. Eso les ha llevado desde el principio a participar en asociaciones de distintos ámbitos, entre ellas nacionales como la Asociación Empresarial Eólica (AEE) y APPA Renovables (Asociación de Empresas Renovables). Hace tres años que Mayorga preside la sección marina de esta entidad, de hecho. A nivel regional forman parte de Claner y del Clúster Marítimo Marino Andaluz. Y son miembros del Clúster Marítimo Naval de Cádiz y del Clúster Marítimo de Canarias. "Intentamos donde estamos implantados hacer una labor en conjunto que es importante", señala, en referencia también a las oficinas que tienen en Las Palmas de Gran Canaria.
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