El Apuntador
Miguel Ángel Noceda
La réplica de Sánchez Llibre
Mapfre administra más de 3.600 millones de euros en productos diseñados para la jubilación, entre planes de pensiones, PIAS, SIALP y unit linked. Estos instrumentos están contratados por 240.000 clientes que buscan complementar la pensión pública con soluciones privadas y garantizar estabilidad financiera en el futuro, segun ha detallado la compañía aseguradora en un comunicado.
Los planes de pensiones, destaca Mapfre, son el producto más conocido para ahorrar a largo plazo, en parte por el beneficio fiscal inmediato que permiten al desgravarse aportaciones en la declaración de la renta del año siguiente. En la cartera de Mapfre representan la mayor parte del ahorro para la jubilación. La entidad gestiona un volumen superior a 2.350 millones de euros en planes individuales, a los que se suman más de 1.000 millones en planes colectivos y Entidades de Previsión Social Voluntaria, tanto individuales como colectivas. En total, 198.000 clientes han optado por estas fórmulas para preparar su retiro. Otros productos como los Planes Individuales de Ahorro Sistemático, los Seguros Individuales de Ahorro a Largo Plazo y los unit linked completan la oferta para quienes buscan diversificar su ahorro y adaptarlo a sus necesidades.
En la actualidad, 58.000 clientes complementan su jubilación con una renta mensual procedente de algún producto contratado con la compañía para este fin. El importe medio de esa renta supera los 800 euros mensuales, lo que refleja la importancia de estas soluciones en la planificación financiera personal. Javier Oliveros, director comercial de Mapfre Iberia, subraya: “Lo importante no es tanto en qué producto se ahorra para la jubilación, sino generar un hábito de ahorro, buscando la solución más adecuada en función del perfil de riesgo y las circunstancias vitales de cada cliente y modificar esas inversiones cuando estas circunstancias cambian”.
Hace siete años, Mapfre implantó un sistema pionero de gestión activa denominado ciclo de vida, que adapta las inversiones al perfil del cliente, su edad y el tiempo restante para la jubilación. Este modelo se basa en ajustar la composición de las carteras a medida que se acerca la edad de retiro, reduciendo la exposición a activos más volátiles y preservando la seguridad del capital. Actualmente, 700 millones de euros del ahorro para la jubilación se gestionan bajo este sistema. Los profesionales de la entidad distribuyen el ahorro entre nueve carteras de planes de pensiones con distinto nivel de riesgo y van reduciendo la presencia de renta variable conforme se aproxima la jubilación. Este enfoque está disponible tanto en planes individuales como colectivos, EPSV, PIAS basados en ciclo de vida y unit linked, que distribuyen el ahorro acumulado entre carteras de fondos de inversión con gestión activa que se ajustan a lo largo del ciclo vital del cliente.
Oliveros destaca: “Mapfre siempre ha tenido una fuerte vocación de servicio, orientada a fomentar la relación a largo plazo con el cliente. Esto implica estar muy cerca de ellos, escucharles y ayudarles a construir una planificación financiera basada en la protección y previsión a largo plazo. Hacerlo con un sistema como el ciclo de vida, adaptando sus inversiones al perfil de riesgo y modificándolas según se va acercando el momento de la jubilación, es la mejor forma de ayudar a nuestros clientes a planificar y proteger su futuro”.
Mapfre insiste en que la clave no está en elegir un único producto, sino en mantener un hábito de ahorro constante y adaptado a cada etapa de la vida. La compañía considera que este enfoque, unido a la gestión activa, permite ofrecer soluciones flexibles que responden a las necesidades cambiantes de los clientes y refuerzan la seguridad financiera en el largo plazo.
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