El preacuerdo por el ERE de Azucarera afectará a casi una decena de trabajadores de la planta de Jerez

Los trabajadores de las cinco plantas deben ratificar en las asambleas que se celebran en estos días las condiciones negociadas

La negociación del ERE de Azucarera culmina con un preacuerdo que no salva el cierre de La Bañeza (León)

Instalaciones de Azucarera en Jerez
Instalaciones de Azucarera en Jerez / D. J.

Jerez/Las siete reuniones previstas para la negociación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) presentado por Azucarera han concluido con un preacuerdo que debe ser ratificado en estos días en cada fábrica. De las cinco plantas que llegó a tener en Andalucía la compañía propiedad de la multinacional británica Asociated British Foods (AB Foods) solo queda activa Guadalete, en Jerez, que se verá afectada por este nuevo expediente de regulación con nueve empleados menos en su plantilla. En un principio, el expediente anunciaba en 11 personas el recorte de plantilla en Guadalete. Sin embargo, los traslados que provocará el cierre de La Bañeza puede hacer que la factoría gaditana termine contando con más trabajadores de lo que tiene en la actualidad. El personal que trabaja a día de hoy en Jerez se acerca a las 300 personas.

El preacuerdo alcanzado entre la dirección de Azucarera y los representantes sindicales reduce el número de trabajadores afectados, de 251 planteados inicialmente a 194. Sin embargo, desde los sindicatos queda un sabor agridulce porque no se ha conseguido una alternativa al anunciado cierre de La Bañeza, la planta que la compañía tiene en la provincia de León, que supondrá más de 120 despidos y una serie de traslados que pueden modificar el número de afectados en el resto de plantas.

Las diferentes fábricas deben ahora ratificar el preacuedo alcanzado, de modo que se van a realizar una serie de asambleas durante estos días para, en el caso de aprobarse, firmar definitivamente el documento el próximo jueves en Madrid por el comité intercentros. La votación en la fábrica de Jerez tendrá lugar el día antes, el miércoles 2 de julio, mientras que en el resto se celebrará en los días previos: el 26 de junio en La Bañeza y Benavente; el 27 en Miranda de Ebro; el día 30 en Barcelona; y el 1 de julio en Toro.

Condiciones del preacuedo de ERE

El preacuerdo recoge que los afectados por el ERE recibirán de indemnización 29 días por año trabajado en la empresa con el límite de 24 meses y un complemento lineal a los fijos discontinuos despedidos de 200 euros por cada 365 días de trabajo efectivo.

También se han fijado indemnizaciones alternativas por edad, de las que se podrán beneficiar los trabajadores a partir de los 58 años, y que prevé el pago de anualidades según tramos.

En cuanto a los traslados de trabajadores a los diferentes centros de trabajo, se prevé 3.000 euros por la mudanza y 18.000 euros netos por dietas (6.000 euros anuales durante tres años), para todos los traslados.

En el caso del traslado a la planta jerezana de Guadalete, además de la de Miranda, en Burgos, se prevé la indemnización de 20.000 euros y 600 euros al mes durante tres años de ayuda a la vivienda (62.200 euros en total).

Si el traslado es a la planta salmantina de Toro, estas indemnizaciones son más reducidas, con 15.000 euros y 300 euros al mes durante tres años de ayuda a la vivienda (46.800).

Cómo queda Guadalete

El expediente de regulación afecta a nueve trabajadores en la factoría jerezana, de los 194 empleos que se pierden en la compañía según recoge el preacuerdo de Azucarera. Si estos empleos afectan a mayores de 58 años que puedan salir voluntariamente bajo determinadas condiciones más ventajosas aún se desconoce, puesto que la compañía no ha hecho público los nombres de las personas incluidas en el procedimiento.

Además, tal y como explica el presidente del comité de empresa de Guadalete, José María Cuevas, habrá que esperar a los traslados que se produzcan desde la factoría de La Bañeza a las cuatro plantas que quedan en producción y las posibles permutas de trabajadores afectados. De este modo, aún queda camino en este proceso para conocer exactamente hasta qué punto la plantilla de la planta jerezana se verá modificada tras el ERE y cuántos despidos forzosos supondrá en cada centro.

En cuanto a las condiciones, el representante sindical reconoce el gran esfuerzo negociador que se ha hecho para que se mejoren las condiciones del expediente. Tras las primeras reuniones, desde los sindicatos lamentaban que la multinacional británica ofrecía unas condiciones que empeoraban las que se firmaron en 2008, cuando se cerraron las fábricas de Rinconada, en Sevilla, y Guadalcacín, en Jerez. Finalmente se han conseguido unas cifras de indemnización actualizadas, tal y como define Cuevas, en referencia a los 17 años de diferencia entre un proceso y otro.

stats