Las 20 mujeres más influyentes en la empresa andaluza

Estas directivas se sitúan desde hace años en primera línea en grupos de origen familiar, grandes corporaciones y emprendimiento

Un estudio revela las deficiencias del mercado laboral andaluz para directivos

Las 20 mujeres más influyentes en la empresa andaluza.
Las 20 mujeres más influyentes en la empresa andaluza. / El Conciso

La cifra de mujeres directivas en Andalucía se ha desplomado 7,7 puntos en el último año hasta el 28,2%, un porcentaje que se sitúa 10,2 puntos por debajo de la media nacional y del conjunto de la Unión Europea (34,6%), además de que coloca a la comunidad en el puesto de cola entre las principales regiones españolas. Así lo revela el informe Women in Business 2025 de Grant Thornton, elaborado desde hace más de dos décadas por la firma de servicios profesionales a nivel mundial y que comprende toda la tipología de puestos de responsabilidad en empresas privadas, públicas, cotizadas o familiares, entre otras.

La brecha de género persiste, por tanto, en el mundo empresarial andaluz, debido a la propia configuración del tejido productivo y a factores culturales, si bien hay mujeres que rompieron hace años, algunas incluso hace décadas, los techos de cristal en grupos de origen familiar, en grandes corporaciones y en el terreno del emprendimiento, situándose al frente de compañías que son actualmente referentes en sus respectivos sectores. Desde la actividad agroalimentaria o la industria del cuidado del hogar, pasando por la refinería de cobre, la fabricación de superficies, la aeronáutica, la economía circular, los videojuegos o la cosmética hasta las ramas inmobiliaria, hotelera y de restauración, esta es una representación de liderazgo femenino en firmas andaluzas destacadas:

Pilar Martínez-Cosentino, consejera delegada de Cosentino.
Pilar Martínez-Cosentino, consejera delegada de Cosentino. / M. G.

Pilar Martínez-Cosentino

Consejera delegada de Cosentino

La nueva consejera delegada de la compañía de producción de superficies con sus conocidas marcas como Silestone, Dekton o Sensa by Cosentino fue nombrada en ese cargo el pasado mes de abril como parte del plan de sucesión de la firma, en la que hasta entonces venía ostentando la vicepresidencia ejecutiva. Desde su incorporación hace más de 20 años, ha desempeñado un papel clave en el crecimiento del gigante almeriense, que emplea a 6.000 personas en todo el mundo y sumó un negocio de 1.464 millones de euros en 2024, el 90% procedente del exterior.

El grupo fundado hace más de cuatro décadas distribuye actualmente sus productos en 120 países desde su sede central en Almería y cuenta con implantación propia en 32 de ellos. Asimismo, la multinacional cuenta con nueve fábricas de producción (ocho en Almería y una en Brasil), un centro logístico inteligente y más de 180 instalaciones comerciales y de distribución a nivel global.

A lo largo de su trayectoria en la compañía, Pilar Martínez-Cosentino ha liderado las áreas de Estrategia, Gestión del Talento, Transformación Digital y Tecnología. Ahora asume su nuevo cargo “con máxima ilusión, y aún mayor responsabilidad”. “Debemos continuar con ese espíritu de mejora permanente, de inconformismo, que nos ha posibilitado evolucionar en las últimas décadas", añade.

Licenciada en Derecho y Asesoría Jurídica de Empresas por la Universidad Pontificia Comillas (Icade) y con un MBA por el IE Business School, la nueva CEO de la compañía defiende que, en el mundo empresarial y en la sociedad en general, “tenemos que concentrar nuestros esfuerzos en hacer que la meritocracia sea lo primordial, que sea la preparación, la actitud y el mérito lo que nos distinga”. Junto a su faceta al frente de Cosentino, también es miembro de la junta directiva del Instituto de la Empresa Familiar y ha recibido numerosos reconocimientos como empresaria y directiva.

Macarena Gutiérrez, CEO de Atlantic Copper.
Macarena Gutiérrez, CEO de Atlantic Copper. / M.G.

Macarena Gutiérrez

CEO de Atlantic Copper

La compañía Atlantic Copper está en el top 10 de las empresas con mayor facturación de Andalucía y al frente de la misma figura una mujer que ha ido promocionando desde el área financiera a la dirección general, pasando por planificación, comunicación corporativa y Recursos Humanos. Macarena Gutiérrez (Madrid, 1970) es licenciada en Administración de Empresas y después de trabajar cuatro años en el área industrial de la consultora Deloitte entró en Atlantic Copper, ubicada en Huelva, cuando entonces se llamaba Rio Tinto Metal. "Con 35 años me convertí en la primera mujer en el comité director de la compañía", indica esta directiva, acostumbrada a estar rodeada de hombres en un mundo muy masculino, como es el sector industrial.

"Poco a poco la situación está cambiando. En el comité director de Atlantic Copper hay ahora un 50% de mujeres y un 50% de hombres y esa transición no ha estado basada en cuotas, sino en la meritocracia. Ha sido algo natural porque hemos tenido una masa crítica de mujeres con buenos currículos para poder hacer esa transición", advierte Macarena, quien subraya que "nos preocupamos de que en los procesos de selección haya mujeres pero al final se elige al mejor candidato, sea hombre o mujer". La CEO de Atlantic Copper afirma que el artífice de estos cambios ha sido Javier Targhetta, exCEO de la compañía y hoy presidente del consejo, "que ha sido un jefe extraordinario".

Lamenta Macarena Gutiérrez que en ocasiones haya cierta resistencia de las mujeres a asumir tareas de responsabilidad en las empresas y asumir liderazgos, entre otras cosas porque hay pocos referentes de mujeres directivas. "Somos tan perfeccionistas que si no cumplimos el 100% de los requisitos nos parece que no estamos preparadas para asumir la nueva responsabilidad. La maternidad sigue siendo el gran reto -admite- para las mujeres en puestos directivos. Hasta que son madres, las mujeres más jóvenes compiten igual o mejor que los hombres porque están muy bien formadas, se esfuerzan y quieren ser independientes, pero hay un punto de inflexión que es la maternidad. En ese momento muchas profesionales prefieren dedicar más tiempo a la familia. Los permisos de paternidad están ayudando mucho porque está ayudando a eliminar el sesgo en aquellas empresas que no contratan a mujeres que quieran ser madres. Aún así, la mujer que el hombre hoy en día".

Ella, madre de tres hijas, afirma haber conciliado bien. "He estado el tiempo justo con mi familia pero de calidad. Además, el padre de mis hijas ha conciliado el 100% conmigo", precisa. A su juicio, sí hay una forma de gobernar en femenino, ni peor ni mejor que la masculina, apostilla. "Hay matices en la forma de dirigir. Las mujeres comunicamos mejor, somos más empáticas, más abiertas, queremos que las personas estén a gusto... Actualmente el tema de jerarquías no funciona y el liderazgo está más en poner a las personas en el centro de la compañía" opina Gutiérrez, quien es también consejera independiente en DKV.

Concha Yoldi, presidenta de Persán y Fundación Persán.
Concha Yoldi, presidenta de Persán y Fundación Persán. / María José López

Concha Yoldi

Presidenta de Persán

Concha Yoldi (Sevilla, 1954) se crió en la casa familiar que sus padres tenían junto a la fábrica de detergentes Persán, fundada por su abuelo materno en 1940. Licenciada en Económicas y Empresariales comenzó a trabajar en Persán en 1984, siendo jefa de compras, directora de compras y aprovisionamiento, miembro del comité de dirección y vicepresidenta del consejo de administración. Junto a su marido, José Moya, formaron un tándem al frente de Persán, compañía que refundaron en 1993. Desempeñó el cargo de vicepresidenta durante 25 años hasta que en 2021, a la muerte de José Moya, asumió la presidencia de este grupo empresarial líder en Europa en los sectores de cuidado del hogar y cuidado personal, que ha batido en 2024 un nuevo récord de facturación al alcanzar los 862 millones de euros.

Además, ella y su marido, José Moya, pusieron en marcha en 2006 la Fundación Persán, que ha formado a miles de personas, muchos de ellos inmigrantes, facilitando la inserción laboral de cientos de personas. Por su labor como presidenta de esa fundación recibió la Medalla de Andalucía, que se suma a otros reconocimientos, como la Medalla al Mérito Laboral de Andalucía, la Medalla de la Ciudad otorgada por el Ayuntamiento de Sevilla o el nombramiento como Doctora Honoris Causa de la Universidad CEU Fernando III. Por otra parte, preside Grupo Álea, un family office que se dedica a la inversión en activos innovadores y tecnológicos.

Amalia Torres-Morente, directora de Grupo Maeva Torres-Morente.
Amalia Torres-Morente, directora de Grupo Maeva Torres-Morente. / M. G.

Amalia Torres-Morente

Directora de Grupo Maeva Torres-Morente

Grupo Maeva Torres-Morente es una empresa multinacional de origen familiar con una trayectoria casi centenaria. Fundada en Porcuna (Jaén) en 1930 por Luis Torres con un pequeño molino de molturación de aceitunas, el grupo trasladó su sede a la provincia de Granada a finales de los 70. En la actualidad, se sitúa como un referente en producción y comercialización de aceite de oliva virgen extra, con más de 800 empleados y unas ventas en 2024 de 362 millones de euros, siendo, además, líder nacional en exportaciones al mercado de EEUU.

Entre los hitos recientes, se encuentra la apertura en 2008 de sus nuevas instalaciones de más de 60.000 metros cuadrados en Escúzar (Granada), con tecnología de última generación y una capacidad de molturación superior a las 50.000 toneladas anuales. La compañía tiene plantas de envasado en México y EEUU, países en los que cuenta, asimismo, con sendas filiales que forman parte de una red comercial con oficinas también en Francia, China y Japón.

Amalia Torres-Morente, granadina y nieta del fundador, estudió Derecho en la Universidad de Granada y tiene un máster de Alta Especialización en Grasas y Aceites Vegetales. Se incorporó hace más de tres décadas al grupo familiar, donde ha pasado por distintos departamentos hasta asumir la dirección, un rol de liderazgo en el que, según defiende en sus intervenciones públicas, “deberíamos ser muchas más mujeres”, aunque reconoce que “también tenemos nuestra culpa”. “A veces da miedo asumir retos que están fuera de nuestra zona de confort, pero hay que dar el paso adelante; es importante que lo hagamos porque al final luchamos por el sitio que merecemos”, añade la directiva.

Más allá de sus responsabilidades en la firma aceitera, actualmente, es vicepresidenta primera en la Cámara de Comercio de Granada y consejera en Caja Rural de Granada, así como miembro activo en asociaciones empresariales y agrarias tanto de la provincia como de la región.

María del Mar Escalante, presidenta de Grupo Aceitunas Guadalquivir.
María del Mar Escalante, presidenta de Grupo Aceitunas Guadalquivir. / M. G.

María del Mar Escalante

Presidenta de Grupo Aceitunas Guadalquivir

Licenciada en Dirección y Administración de Empresa por la Universidad de Alcalá y Executive MBA por San Telmo Business School, acumula más de 25 años de experiencia en el sector de la alimentación. Su carrera profesional ha estado ligada a Aceitunas Guadalquivir -integrada en el gigante del sector AG Olives- y al resto de empresas del grupo familiar, principalmente en las áreas de Administración y Finanzas, además de al frente de operaciones corporativas tanto nacionales como internacionales.

AG Olives Group, compuesto por Bell-Carter Foods, Aceitunas Guadalquivir y Georgoudis S.A.-Parthenon, es el líder mundial en la categoría de aceitunas de mesa. Fundado en 1962 por Francisco Escalante Rivera, el grupo con sede en Morón de la Frontera (Sevilla) alcanzó unas ventas el pasado ejercicio de 350 millones de euros, produciendo más de 80.000 toneladas de aceitunas al año gracias a sus plantas de fabricación en España, EEUU y Grecia con una plantilla de más de 800 empleados.

Su reciente nombramiento como presidenta de Aceitunas Guadalquivir coincide con un momento en el que la familia Escalante, fundadora y socio de referencia AG Olives Group, busca un nuevo aliado financiero que se sume al proyecto, tras culminar un ciclo de expansión con Alantra Private Equity, una operación pilotada por el banco de negocios internacional DC Advisory que podría implicar la salida parcial o completa del fondo de capital privado, así como la entrada de un nuevo inversor.

“He tenido la oportunidad de conocer el negocio desde diferentes ángulos y ver crecer la compañía desde su fundación hasta el momento actual”, asegura María del Mar Escalante, que se define como “una mujer constante, apasionada de mi trabajo, con foco en las personas y los equipos, la ética y buena gobernanza, la familia y la empresa familiar".

Sofía Osborne, presidenta del Grupo Osborne.
Sofía Osborne, presidenta del Grupo Osborne. / M.G.

Sofía Osborne

Presidenta de Osborne

Sofía Osborne es presidenta del Grupo Osborne, una de las 100 empresas familiares en activo más antiguas del mundo. Licenciada en Derecho, forma parte del consejo de administración del grupo desde 2009, siendo nombrada vicepresidenta en 2015 y presidenta en 2023. Aunque se ha dicho que es la primera mujer en liderar la compañía en sus más de 253 años de historia, ella misma ha señalado en alguna intervención pública que "realmente no soy la primera porque en el siglo XVIII Aurora Bölh de Faber cogió las riendas y apostó por lo que es la compañía. Me siento inspirada por ella y por todas las mujeres que trabajan en esta compañía, que son un gran referente".

En sus manos tiene una compañía, con sede en El Puerto de Santa María (Cádiz), que facturó el pasado año 251 millones de euros y ganó 16 millones de euros vendiendo vinos, bebidas espirituosas, jamón o caviar, con marcas tan conocidas como Osborne, Cinco Jotas, Caviar Ríofrío, la ginebra Nordés, Bodegas Montecillo, Carlos I, Anís el Mono, Veterano o los propios vinos de Jerez de Osborne.

Además, Sofía Osborne es también presidenta del Foro de Marcas Renombradas Españolas, miembro del consejo asesor de Makro, del Patronato de la Fundación Osborne y de la Galería de las Colecciones Reales. Su liderazgo se ha centrado en reforzar el posicionamiento premium de las marcas del grupo, impulsar la internacionalización de la empresa (presente en más de 50 países), fomentar la sostenibilidad y preservar el legado familiar con una visión innovadora y de largo plazo.

María Eugenia Clemente, CEO de Aciturri y de Alestis Aerospace.
María Eugenia Clemente, CEO de Aciturri y de Alestis Aerospace. / José Ángel García

María Eugenia Clemente

CEO de Aciturri Aeroestructuras

María Eugenia Clemente (Miranda del Ebro, 1977) es una de las pocas mujeres que hay al frente de un proveedor de primer nivel en el sector aeronáutico en España. Licenciada en Económicas, se incorporó en 2001 a la empresa familiar Aciturri, fundada por su padre Ginés Clemente, lo que le ha permitido tener un profundo conocimiento de la industria aeroespacial para hacer crecer a la compañía con la adquisición e integración de empresas como Alestis Aerospace. En diciembre de 2024, Aciturri vendió a la belga Sonaca el 51% del negocio de aeroestructuras de Alestis. Desde 2019 a 2025 ha dirigido Alestis Aerospace, una firma aeronáutica sevillana con una plantilla de 1.170 empleados y centros de producción en Puerto Real, El Puerto de Santa María, Sevilla, País Vasco y Brasil, que facturó en 2023 más de 187 millones de euros. Desde el pasado verano, ha cogido los mandos del grupo Aciturri, que factura casi 500 millones de euros con su negocio de motores y aeroestructuras.

En un foro celebrado en 2023 en Burgos sobre el papel de la mujer en la industria, la mirandesa declaró que "la mujer ya está ocupando el lugar que merece. Gracias al esfuerzo de muchas mujeres durante mucho años, hay ya una generación que está ya en puestos en los que tiene que estar. Cuando una mujer se plantea un objetivo y se esfuerza, termina consiguiéndolo porque tiene tantas habilidades como el hombre e incluso algunas más a nivel empático, lo que le da más facilitad de conexión y liderazgo".

Macarena García-Otero, CEO de SAT Royal y de Clínica Embryocenter-Civte.
Macarena García-Otero, CEO de SAT Royal y de Clínica Embryocenter-Civte. / M.G.

Macarena García-Otero

CEO de SAT Royal y de Clínica Embryocenter-Civte

Esta andaluza está en la cúspide de dos empresas de sectores muy diferentes. De un lado, dirige la clínica de fertilidad, ginecología, embriología y andrología Embryocenter, fundada en 1985 por su padre, Eduardo García-Otero González, con centros en Sevilla, Huelva, Córdoba y Ceuta. Por otra parte, es CEO de la agroalimentaria sevillana SAT Royal, líder europeo en fruta de hueso (albaricoques, ciruelas, melocotones y nectarinas) y berries (arándanos y frambuesas), fundada por José Gandía. La compañía, que produce en España, Portugal y Marruecos, vende en 36 países y su volumen de negocio supera los 150 millones de euros. La firma posee cerca de 1.000 hectáreas de fruta de hueso en Sevilla, Huelva y Badajoz, con una producción de 28.000 toneladas al año. También tiene 600 hectáreas de arándanos en Huelva y, sobre todo, en Marruecos.

Isabel García, presidenta de Fuerte Group Hotels.
Isabel García, presidenta de Fuerte Group Hotels. / M. G.

Isabel García

Presidenta de Fuerte Group Hotels

La cadena Fuerte Group Hotels es la división hotelera del Grupo El Fuerte, una firma familiar andaluza fundada en 1957 por José Luque Manzano con la apertura de El Fuerte Marbella, un alojamiento que ha sido testigo de la historia de la Costa del Sol durante las últimas seis décadas y por el que han pasado huéspedes como Walt Disney, Timothy Dalton, Rafael Alberti, Lola Flores o Penélope Cruz.

Isabel García cogió las riendas del grupo hotelero con 45 años, tras enviudar de José Luque en 1984, una responsabilidad que asumió no exenta de dudas. Tenía cinco hijos de entre 16 y 22 años, que todavía estaban estudiando, una plantilla de 100 personas y el reto por delante de decidir qué hacer con la compañía: centrarse en mantener su establecimiento referente, El Fuerte Marbella, o crecer abriendo nuevos hoteles.

Pese a que fue una época “muy dura”, en palabras de la empresaria nacida en Estepa (Sevilla), de la necesidad hizo virtud y decidió con el apoyo de sus hijos ponerse al frente de la expansión de la compañía, que a día de hoy suma casi un millar de empleados y opera en territorio nacional con cinco marcas especializadas: Fuerte Hoteles, Amàre Hotels, Olée Holiday Rentals, El Fuerte Marbella y Daia.

La cadena, con la tercera generación ya incorporada y que registró el pasado ejercicio 96,5 millones de facturación, tiene el hotel El Fuerte Marbella como buque insignia -reabierto a mediados de 2023 con 266 habitaciones tras una profunda remodelación-, además de otros cinco establecimientos de 4 estrellas y un complejo de apartamentos, ubicados en Andalucía (Málaga, Cádiz y Huelva) e Ibiza.

Paralelamente a su expansión nacional, desde el 2005 el grupo ha llevado a cabo la promoción de hoteles en el Caribe, México, Jamaica y, más recientemente, en República Dominicana, a través de su filial CTCottingley, situada en San José de Costa Rica.

Rocío Cano, consejera delegada de Eurosemillas.
Rocío Cano, consejera delegada de Eurosemillas. / M.G.

Ana Cano

CEO de Eurosemillas

Ana Cano (Córdoba, 1975) dirige una de las empresas más innovadoras del sector agroindustrial, como es Eurosemillas, fundada en 1969 por un grupo de empresarios, entre los que estaba su padre, Juan Cano. Se trata de una empresa más tecnológica que agraria, ya que su actividad de I+D+i le ha permitido tener más de 50 patentes sobre variedades vegetales (la mandarina Tango, la más conocida) y 1.300 licencias a agricultores para que las usen en todo el mundo, con lo que tienen el control de 1.200 millones de plantas en 42 países.

Cuando acabó la carrera, Ana Cano comenzó a trabajar en 1997 en Eurosemillas, convirtiéndose en 2016 en consejera de la compañía, que -aclara- no es una empresa familiar, aunque su familia sea socia. "Los puestos no se heredan. De hecho, tienen que ser renovados cada cinco años", aclara esta cordobesa, que fue nombrada en 2019 CEO de la compañía. Aunque es la más pequeña de nueve hermanos, cinco de ellos varones, ella ha sido la elegida para dirigir esta compañía. "La verdad es que sorprendió a mucha gente", reconoce Cano, quien admite que durante mucho tiempo fueron los varones de más edad los que se hacían cargo de las explotaciones agrarias andaluzas.

Ana Cano, licenciada en Económicas, trabaja impulsando la internacionalización, la diversificación y la sostenibilidad como ejes estratégicos de Eurosemillas, que tiene más de 200 trabajadores y acuerdos de investigación con numerosas universidades y centros científicos, entre ellos la Universidad de California o el CSIC. Además, cuenta con explotaciones propias de mandarinas en España, Portugal y Chile, una desmotadora de algodón y una extractora de girasol. La firma, conocida como el rey de las patentes del campo, factura 75 millones anuales, el 60% en el mercado exterior.

Es de la opinión de que existe una manera de dirigir en femenino, "aunque -puntualiza- también depende de cada mujer. Quizá las mujeres no somos tan competitivas, no buscamos resultados inmediatos porque somos más pacientes y tenemos una visión más a largo plazo y eso es bueno en un sector como el campo, aunque lo cierto es que son los hombres los que lideran este sector. De hecho, es difícil encontrar a una agricultora". Esta directiva asegura que después de casi 30 años en la compañía, "estoy acostumbrada a negociar con hombres en un sector donde el perfil del agricultor es un varón de 70 años y la mayoría de ingenieros agrónomos son hombre. No he percibido el machismo. Creo que en eso hay mucho mito".

Rocío Medina, presidenta del Grupo Medina.
Rocío Medina, presidenta del Grupo Medina. / Juan Carlos Vázquez

Rocío Medina

Presidenta del Grupo Medina

Esta sevillana nació en el seno de una familia con gran tradición en el mundo agrario. Su padre, Antonio Medina Lama, fue un pionero de la fresa en Huelva. Licenciada en Derecho, Rocío empezó a trabajar en la empresa familiar con 22 años cuando la compañía tenía oficinas en Valladolid, Huelva y Sevilla dedicadas a la producción de fresas y viveros de plantas de fresa. Rocío Medina (Sevilla, 1959) aprendió el oficio junto a su padre, de quien era su mano derecha. En el año 2000, cuatro años antes de fallecer su padre, se convirtió en CEO del Grupo Medina, que el pasado año facturó 45 millones de euros con la producción de fruta (caquis, arándanos y kumquat) y las plantas de fresa y frambuesa, el 70% en más de 70 países del mundo. Ella lleva las riendas de una compañía con una plantilla media de 650 empleados que tiene producciones en Huelva y Castilla-León, aunque el relevo generacional ya está decidido, toda vez que ha dejado el puesto de CEO para ser presidenta de la compañía, y su hija Rocío, de 35 años, se ha convertido en directora general desde 2024.

"Éste es un mundo muy masculino y no porque no haya mujeres con capacidad. En el sector agro sigue habiendo un puntito de machismo y un hombre parece que tiene más credibilidad", se sincera la propietaria de Grupo Medina. Afortunadamente, matiza, en su empresa hay cada vez más mujeres con responsabilidad trabajando en zonas rurales.

"He tenido que hacer muchos, muchísimos, sacrificios para ser CEO porque he estado muchos días fuera de casa, no he ido a muchos viajes con mis amigos, he pasado muchas vacaciones con el móvil en la mano, he tenido muchas dificultades para criar a mis hijos y ver a mis nietos", cuenta Rocío Medina, quien señala que "yo recibí un legado y multiplicarlo era mi responsabilidad porque son muchas las familias que viven de esta empresa". ¿Existe una forma de dirigir en femenino? A su juicio, sí. "Las mujeres somos generalmente más cautas en las inversiones, para lo bueno y para lo malo", precisa esta empresaria, que recuerda que la innovación está en el ADN de la compañía, así como la sostenibilidad.

Ángeles Orantes-Zurita, directora general de Cárnicas Zurita y CEO en La Cueva de 1900 y Bambola.
Ángeles Orantes-Zurita, directora general de Cárnicas Zurita y CEO en La Cueva de 1900 y Bambola. / M. G.

Ángeles Orantes-Zurita

Directora general de Cárnicas Zurita y CEO en La Cueva de 1900 y Bambola

Ángeles Orantes-Zurita representa la segunda generación de una empresa familiar de productos cárnicos, jamones y platos preparados con más de medio siglo de trayectoria. La historia de Industrias Cárnicas Zurita comenzó en 1970 cuando sus padres abrieron un pequeño negocio en Granada que se ha transformado cinco décadas después en una firma que ya cuenta con tres tiendas propias, una red de distribución sólida y se sitúa como un referente nacional en charcutería selecta.

En paralelo a esta evolución en la industria cárnica, la compañía ha llevado a cabo un proceso de diversificación enfocado en la hostelería que arrancó en 2003 con el lanzamiento de la cadena de restaurantes La Cueva de 1900, que dispone ya de 16 locales repartidos por Andalucía, con fuerte presencia en centros históricos, aunque también han ampliado su abanico a zonas de alta afluencia y centros comerciales. A esta marca, se ha sumado más recientemente el concepto italiano Bambola Capriccio, con dos establecimientos en Granada.

El grupo que lidera Ángeles Orantes-Zurita junto a su hermano cuenta con más de 400 empleados y superó los 30 millones de euros de facturación en 2024. “Nuestra prioridad es seguir creciendo sin perder la esencia familiar, apostando por la calidad, el arraigo y el compromiso con nuestro entorno”, asegura la directiva, que es licenciada en Derecho por la Universidad de Granada y posee sendos másteres en Dirección y Administración de Empresas por Esade y en Dirección Internacional de Empresas por la EOI.

Blanca Torrent, consejera delegada de Aceitunas Torrent.
Blanca Torrent, consejera delegada de Aceitunas Torrent. / M. G.

Blanca Torrent

Consejera delegada de Aceitunas Torrent

Aceitunas Torrent es una empresa familiar con más de 120 años de historia especializada en la elaboración y comercialización de aceituna de mesa, principalmente de la variedad hojiblanca. Ubicada en el municipio de Aguilar de la Frontera (Córdoba), exporta en la actualidad a más de 70 países en los cinco continentes, siendo un referente del sector, con una facturación de 22,5 millones de euros en el último ejercicio y una plantilla fija de 83 trabajadores, que se incrementa durante las campañas.

“El hecho de ser parte de una compañía familiar deja huella: se espera más de ti, hay más horas, más responsabilidad, y muchas veces debes demostrar aún más, para poder alejarte del famoso hijo de", confiesa Blanca Torrent, que recuerda también que “uno de los momentos de mi trayectoria empresarial que me ha marcado fue cuando en una reunión, no hace tantos años, me dijeron: ¿Puedes pasarme con tu padre o tu hermano?, sin asumir que yo era la directora general”.

“Otro comentario recurrente es cuando se confunde nuestra accesibilidad o nuestra dedicación con ideas preconcebidas como que estamos solteras, separadas... sin apreciar que somos mujeres con muchas inquietudes y alto grado de responsabilidad”, añade la directiva, que lamenta los “estereotipos que siguen latentes” y defiende “la necesidad urgente de seguir visibilizando el papel femenino en el mundo agroindustrial”.

Licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales, Blanca Torrent pertenece a la cuarta generación de la firma familiar, a la que se incorporó como CEO en 2009. Sus responsabilidades directivas las compatibiliza con la faceta social en la Fundación Francisco Torrent Béjar y con la labor política como primera teniente de alcalde y delegada de Hacienda, Economía y Empleo del Ayuntamiento de Córdoba.

Paz Hurtado, presidenta de Grupo Hutesa.
Paz Hurtado, presidenta de Grupo Hutesa. / M.G.

Paz Hurtado

Presidenta de Hutesa Agrolimentaria

A diferencia de muchas directivas de éxito que trabajan en empresas familiares, Paz Hurtado (Sevilla, 1958) creó hace 38 años su propio negocio, Hutesa Agroalimentaria, una sociedad que cerrará 2025 con más de 40 millones de euros de facturación vendiendo aceitunas, el 100% en el mercado exterior, especialmente Oriente Medio y África. Hasta los 24 años vivió en Dos Hermanas (Sevilla) y después trabajó en Olivas de Málaga en el departamento de exportación, pero al quebrar esa firma en 1987 Paz tomó una decisión que le cambió la vida: convertirse en empresaria. "Empecé a comprar y vender aceitunas desde una habitación de mi casa, usando sólo un teletipo y con la ayuda de mi marido, que avalaba esas compras con su nómina de director financiero de la cadena Meliá. Así hasta llegar a facturar tres millones de euros en 1992. Y todo ello criando a nuestro hijo en casa", dice. El punto de inflexión se produjo cuando compró las instalaciones de Olivas de Málaga en Fuente de Piedra, bautizando a su empresa con el nombre de Hutesa Agroalimentaria.

"Sigo siendo un rara avis en el mundo agroalimentario porque no hay ninguna mujer que haya iniciado una industria genuinamente exportadora, que esté en más de 45 países y que sea líder en Oriente Medio. Hay mujeres directivas y ejecutivas, directoras comerciales, hijas de propietarios... pero fundadoras de una compañía como ésta, no la conozco y llevo en esto desde 1988. Este es un negocio puramente masculino, entre otras cosas porque tratas con agricultores y la mayoría son hombres. Ahora ya hay mujeres que son propietarias de fincas y las gestionan", indica Hurtado, quien destaca que "lo que he conseguido es un logro familiar porque he estado acompañada de mi marido. Sin un buen compañero de viaje no se llega nunca a buen fin porque la familia hay que sacarla adelante".

Para ella la conciliación no ha sido un problema. "Hemos criado a nuestro hijo con sumo gusto, eso sí, con una persona de apoyo en la casa. Nos hemos organizado estupendamente. Hasta hace poco he hecho viajes largo cada cinco semanas y mi marido se quedaba con el niño. Si él tenía cosas que hacer, me he quedado yo en casa. Ahora estamos los tres en el negocio y cada uno tenemos nuestro espacio. Seguimos unidos y creciendo". Su hijo, de 39 años, es el director general de la compañía, mientras que su marido es consejero delegado de Hutesa y Paz sigue como presidenta.

Cree esta empresaria que las mujeres tienen una forma de dirigir que redunda positivamente en la empresa. "Cuando una compañía tiene al frente a una mujer, sea la propietaria o una alta ejecutiva, tiene unos beneficios tangibles para las organizaciones. Las mujeres, en general, solemos ser más activas en la inclusión, creamos entornos de trabajo más colaborativos y dinámicos, aunque hay excepciones. Poseemos habilidades multidireccionales y nos enfrentamos a situaciones difíciles y tomamos decisiones rápidas ante las crisis, solemos escuchar a los equipos, ser comprensivas... ", indica Paz Hurtado, que forma parte del Pleno la Cámara de Comercio de Málaga y está en el comité ejecutivo de la CEA. "Yo nunca me he sentido discriminada en el sector empresarial", asegura Hurtado, quien se declara en contra de las cuotas y a favor de la meritocracia en la promoción de las mujeres en el mundo de los negocios.

Concepción de Luna, consejera delegada de DeLuna Group.
Concepción de Luna, consejera delegada de DeLuna Group. / M. G.

Concepción de Luna

Consejera delegada de DeLuna Group

La compañía familiar DeLuna, fundada en Granada hace más de 100 años, ha evolucionado desde sus orígenes en el comercio minorista de alimentación hasta un grupo diversificado que desempeña su negocio a través de marcas propias en los sectores de promoción inmobiliaria, de construcción y rehabilitación, hotelero y de gestión de aparcamientos con una plantilla actual que alcanza los 125 trabajadores.

En el ámbito inmobiliario, gestiona más de 1.000 activos, mientras que en el de alojamientos cuenta con el Gran Hotel Luna de Granada, Boutique Hotel Luna Granada Centro, Apartamentos Luna Suites y Palacio Dorita. El plan de crecimiento en esta rama, que cerró 2024 con una facturación superior a los 15 millones, prevé nuevas aperturas en Cádiz, Sevilla y Granada en 2026, así como en Motril en 2027, para superar en los próximos años las 1.000 habitaciones. Por su parte, el grupo también continúa ampliando su red de aparcamientos públicos en enclaves estratégicos.

De Luna valora que compatibilizar la crianza de sus hijos con la transformación de la compañía le ha permitido “entender en primera persona el valor de la conciliación, principio que hoy forma parte de la cultura de la organización”. Esta combinación entre vida personal y profesional define su manera de entender la empresa, que consiste en “crecer sin perder las raíces y demostrar que se pueden impulsar grandes proyectos sin dejar de lado lo que verdaderamente importa”, recalca.

Licenciada en Derecho y máster en Urbanismo y Negocios Inmobiliarios por la Escuela de Negocios de Andalucía, la consejera delegada de la compañía desde 2004 preside también la Fundación Vicente de Luna -que promueve programas de apoyo social en Granada y su entorno- y es, además, vicepresidenta de la Confederación Granadina de Empresarios.

Marisa de Azcárate, presidenta y consejera delegada de Grupo Kaizen Hoteles.
Marisa de Azcárate, presidenta y consejera delegada de Grupo Kaizen Hoteles. / M. G.

Marisa de Azcárate

Presidenta y consejera delegada de Grupo Kaizen Hoteles

La cadena netamente andaluza de alojamientos premium Kaizen Hoteles se fundó en 2016 de la mano de esta emprendedora nata, madrileña de nacimiento, pero jerezana de adopción. Su primer proyecto fue La Malvasía, un cuatro estrellas en El Rocío (Almonte), al que sumó luego Casa Palacio María Luisa -el primer cinco estrellas Gran Lujo de Jerez de la Frontera-; y el más reciente Casa Palacio Don Ramón en Sevilla, también cinco estrellas Gran Lujo.

Este mismo año ha lanzado la operadora de gestión hotelera byKaizen con el futuro Felipe V en Sevilla, un cinco estrellas Gran Lujo de 18 habitaciones ubicado en la icónica calle Betis, como primer alojamiento de su cartera. Un proyecto que, según explica Marisa de Azcárate, “surge como respuesta natural a una creciente demanda por parte de establecimientos del sector que solicitan nuestra intervención por nuestro know how”.

“Como ejes de mi camino, a las cuatro virtudes clásicas -sabiduría, fortaleza, templanza y justicia- añadiría el tesón”, enfatiza la presidenta y consejera delegada de Kaizen Hoteles, que lidera un grupo que factura en la actualidad 15 millones de euros y cuenta con 140 trabajadores, además de que ha sido reconocido con el premio a la mejor cadena hotelera independiente del mundo en los Travel World Awards, tras superar a finalistas de Italia, Reino Unido o Sudáfrica.

Marisa de Azcárate -que estudió Ciencias Empresariales y amplió su formación con un MBA en Boston (EEUU)- tiene una larga trayectoria como directiva, ya que, antes de iniciar su carrera en solitario en el negocio hotelero, fue consejera y vicepresidenta de Grupo Cuñado, un holding familiar fundado en 1963 con 21 compañías dedicadas al suministro de tubos, válvulas, accesorios y misceláneos para la industria.

Ana Llopis, presidenta de Grupo Llopis Servicios Ambientales.
Ana Llopis, presidenta de Grupo Llopis Servicios Ambientales. / M. G.

Ana Llopis

Presidenta de Grupo Llopis Servicios Ambientales

De un pequeño negocio familiar de recogida de escombros de la construcción fundado por un matrimonio sevillano en 1975 a una compañía especializada en gestión y valorización de residuos de sectores como el agroalimentario, la hostelería, el metalúrgico o la aviación, además de en consultoría medioambiental y economía circular. Así ha sido la evolución de Grupo Llopis Servicios Ambientales en sus 50 años de historia, una efeméride que celebra justo este año y que ha coronado con la obtención de la Bandera de Andalucía de la provincia de Sevilla.

Hace casi tres décadas que Ana Llopis tomó las riendas de la empresa junto a uno de sus hermanos, si bien el fallecimiento de éste en 2004 la puso al frente en solitario. “Fue uno de los momentos más duros, me quedé sola, tuve que superarme a mí misma y asumir el rol de la toma de decisiones; he sido una superviviente”, apunta la presidenta de la firma, que recuerda también “varios baches, el mayor de ellos, a partir del año 1995, cuando, tras la gran transformación de la Expo’92, Sevilla se quedó parada”, lo que, según explica, “nos obligó a reinventarnos”.

Un paso estratégico en el relanzamiento del grupo, que alcanzó en 2024 una facturación récord de 10 millones y una plantilla de 140 personas, fue el traslado hace casi seis años de sus instalaciones al Puerto de Sevilla, donde acomete en estos momentos un plan de industrialización con el objetivo de duplicar su capacidad actual de procesado de residuos, de 90.000 toneladas al año.

Ana Llopis también ha sido distinguida en 2025 con la Medalla de Sevilla por su trayectoria, un reconocimiento que dedica a su madre por el papel que ejerció en la compañía pese a ser “la gran desconocida”, enfatiza. Además de su faceta como directiva, fue diputada autonómica como independiente durante la pasada Legislatura y tiene un largo recorrido en el asociacionismo empresarial.

Estefanía Ferrer, fundadora y CEO de Lico Cosmetics.
Estefanía Ferrer, fundadora y CEO de Lico Cosmetics. / Juan Carlos Muñoz

Estefanía Ferrer

Fundadora y consejera delegada de Lico Cosmetics

Lico Cosmetics nació hace apenas cinco años de la mano de Estefanía Ferrer. Los tres meses de confinamiento por la pandemia del Covid en 2020 convirtieron el hobby y la pasión por las formulaciones de esta ingeniera química -que hasta entonces llevaba una sólida carrera en el gigante aeronáutico Airbus como manager de calidad en procesos y materiales en la rama de defensa- en un proyecto empresarial que arrancó a pulmón con 15.000 euros de sus propios ahorros.

“La formulación cosmética siempre ha sido mi pasión, empecé con pequeños lotes para mí, mi entorno y quien estuviera interesado, pero en el confinamiento le fui dedicando cada vez más tiempo, le vi la punta y me lancé”, recuerda la fundadora de Lico Cosmetics, quien durante un año y medio escaló su iniciativa en Lanzadera, una incubadora ubicada en Valencia y respaldada por el dueño de Mercadona, Juan Roig. “Ahí se accede por pura meritocracia y me seleccionaron”, destaca esta emprendedora.

Actualmente, la marca comercializa en España y Portugal en el canal online 37 productos de elaboración propia, como los tratamientos para levantar el párpado caído, eliminar arrugas del surco nasogeniano, aumentar la densidad capilar, reducir la rosácea o regenerar los labios. La evolución de la firma desde sus inicios ha sido exponencial, con aumento de las ventas del 10.000%, al pasar de los 100.000 euros en su primer año a los diez millones al cierre de 2024.

“La cosmética es un océano rojo (como se conoce en el argot empresarial a mercados altamente competitivos) ocupado por grandes players, pero yo veía que existía un hueco y estamos intentando coger un trozo del pastel”, subraya la fundadora y consejera delegada de la compañía, que suma en estos momentos una plantilla de 45 empleados entre sus oficinas centrales de Sevilla, así como en sus centros de producción industrial en Granada y Madrid.

María Ángeles Marín, fundadora y CEO de Skylife Engineering
María Ángeles Marín, fundadora y CEO de Skylife Engineering / M.G.

María Ángeles Martín

Fundadora y CEO de Skylife Engineering

Esta ingeniera se ha ganado el reconocimiento del sector aeroespacial andaluz y español, un mundo donde las mujeres han sido como gotas en un océano. "La cosa va cambiando pero queda mucho por hacer porque el porcentaje de chicas que estudia ingeniería aeroespacial está en torno al 20%. Van llegando pero éste sigue siendo un mundo de hombres", lamenta María Ángeles Martín (Sevilla, 1971), licencia en Física, doctora en Ingeniería Electrónica y profesora titular de Ingeniería Aeroespacial en la Universidad de Sevilla.

En 2011 su vida dio un giro de 180 grados al cofundar Skylife Engineering, una spin-off de la Universidad de Sevilla, hoy convertida en una exitosa empresa de alta tecnología aeroespacial, tremendamente innovadora, que ha invertido desde sus inicios 8 millones de euros en I+D y que ha tenido como clientes al gigante europeo Airbus, la francesa Safrán, Sener o la estadounidense Boeing. La firma, con 75 empleados, tiene su sede en Sevilla, y oficinas en Barcelona y Lyon (Francia).

Si es raro ver a una mujer al frente de una tecnológica, aún más lo es verla dirigiendo una compañía en este sector y representar, como ella lo hace, a las pymes de aviación de Europa en el grupo de trabajo de 'clean aviation' de la UE, validando además proyectos que solicitan subvenciones en Europa. "Todavía sorprende ver a una mujer liderando una empresa de alta tecnología aeroespacial. Pero eso no sólo pasa en España, también en Alemania, Holanda... y eso hay que cambiarlo", dice esta empresaria, que ha ganado diversos premios nacionales e internacionales, entre los que destaca la Medalla al Mérito Civil otorgada por el Rey Felipe VI en 2015 o el Premio Ada Byron a la mujer tecnóloga por la Universidad de Deusto en 2018.

María Ángeles Martín -incluida en el Top 100 Mujeres Más Influyentes de España en 2014, 2015 y 2018- reconoce que "los hombres no están acostumbrados al modo en que negocia un contrato una mujer, quizá de un modo más tranquilo, con más intuición, sin perder el control... cuidamos mucho las maneras. El liderazgo femenino se ejerce de manera diferente, ni mejor ni peor, pero no tengo duda de que enriquece a las empresas". Ella recomienda a las mujeres que quieren llegar a ser directivas "que hablen de nosotras por lo que hacemos, no porque seamos mujeres. Por eso es importante hacer las cosas muy bien, no dejar de formarse, tener una buena red de contactos y conocer bien el sector en el que te mueves y dejarte asesorar en aspectos que no controles". Ella practica con el ejemplo y tiene un grupo de WhatsApp de mujeres CEO de España de todos los sectores que hablan periódicamente. "Hablamos de temas financieros, legales, lecciones aprendidas, herramientas... cosas súper prácticas e interesantes", señala esta directiva, docente y madre de tres hijos.

Ana Molina, CEO y cofundadora de la firma de videojuegos Odders Lab
Ana Molina, CEO y cofundadora de la firma de videojuegos Odders Lab / M.G.

Ana Molina

CEO y cofundadora de Odders Lab

En el mundo del emprendimiento andaluz y de los videojuegos, Ana Molina (Jaén, 1977) es un referente. Esta andaluza de Mancha Real es una de las pocas mujeres que ejercen como CEO de una startup en Andalucía y la primera mujer en Founders, el club de los directores de las principales startups de la comunidad. Estudió Arquitectura, una profesión que ejerció 10 años, pero el gusanillo del emprendimiento caló en ella y en 2014 terminó creando la startup Oblumi para sacar al mercado un termómetro por infrarrojos que podía conectarse al móvil, pero la llegada del Covid dio al traste con el proyecto. No fue suficiente para pararla. En días, su equipo decidió virar el negocio hacia el mundo del videojuego con su empresa Odders Lab. En 2020 sacó al mercado su primer videojuego y hoy la compañía factura unos 4 millones de euros y ha sido rentable desde su primer año de vida.

Su empresa hace videojuegos para gafas de realidad virtual y experiencias en realidad mixta (XR), que distribuye a través de la APP de Meta. Hoy comercializa cinco videojuegos y tiene en desarrollo otros dos. Su reconocimiento mundial le llegó de la mano de Mark Zuckerberg, que se apoyó en su videojuego Chess Club, un simulador de ajedrez, para mostrar la capacidad de su plataforma de realidad virtual Meta Quest. Su videojuego Bodycombat fue declarado el mejor juego de la App de Meta en 2022. "Eso fue un revulsivo para nuestro crecimiento y a partir de ahí tuvimos más crecimiento e innovación en Realidad Aumentada, a la que vamos ahora mismo".

Ana declara que "el sector del videojuego y el de la tecnología XR son muy masculinos. Hay pocas mujeres desarrolladoras de videojuegos y aún menos liderando una empresa tecnológica como la nuestra". A pesar de ello, no se considera un 'bicho raro' en este mundo tecnológico. "Tengo un perfil más de estrategia y negocio, de generación de equipo... La parte más técnica la llevan mis socios, que sí son muy frikis!", dice riendo.

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