El EIT Water elige Málaga para su centro ibérico, con 44,5 millones en ayudas y 68,5 millones de inversión inducida

La nueva comunidad europea de innovación y conocimiento impulsada por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT), EIT Water, elige Málaga como sede de uno de sus ocho centros de co-localización (CLCs). A través de los ocho centros distribuidos por toda Europa, EIT busca impulsar la colaboración entre los sectores académico, empresarial y público "para construir un futuro más sostenible y resiliente en torno al recurso hídrico", informan desde la Fundación Instituto Ricardo Valle de Innovación (Innova IRV), encargada de liderar el nodo ibérico con el respaldo del Ayuntamiento de Málaga.

La iniciativa forma parte del consorcio internacional Allwaters, encabezado por la Universidad de Aarhus (Dinamarca) y compuesto inicialmente por 50 socios de 24 países, entre los que destacan líderes industriales, universidades, puertos, pymes y organizaciones no gubernamentales. De esta forma, al centro de Málaga se añaden sus otras siete sedes regionales en Aarhus (Dinamarca), Leeds (Reino Unido), Berlín (Alemania), Amberes (Bélgica), Viena (Austria), Šibenik (Croacia) y Varna (Bulgaria).

Para ello, el proyecto contará con un presupuesto total de 584 millones de euros: desde la entidad prevén una financiación de 356 millones de euros, de los que, explican, 5 millones se destinarán a su puesta en marcha durante el primer año, y una atracción de 192 millones adicionales de inversión privada. De ellos, se estima una ayuda de 44,5 millones de euros y una inversión inducida de 68,5 millones para el centro que aterrizará en Málaga.

De esta manera, EIT Water busca "impulsar soluciones innovadoras frente a los principales desafíos ambientales, económicos y sociales vinculados a la gestión del agua". Es más, el programa aspira a apoyar más de 1.300 startups y scaleups vinculadas al sector del agua, evitar pérdidas económicas de hasta 1.200 millones de euros derivadas de la degradación de ecosistemas y desarrollar más de 200 innovaciones además de crear al menos 50 nuevas empresas antes de 2033, señalan desde Innova IRV en palabras de EIT.

“La presencia del EIT Water reforzará el ecosistema innovador de la ciudad, generará empleo cualificado y atraerá inversión, situando a Málaga en el mapa europeo de la innovación tecnológica aplicada a la sostenibilidad del agua”, afirma la concejala delegada de Sostenibilidad Medioambiental en el Ayuntamiento de Málaga, Penélope Gómez. La edil formó parte del comité directivo del Consorcio durante la fase de concepción y configuración de los CLCs y la búsqueda de socios, apuntan.

Así, el establecimiento de uno de los centros del EIT Water en Málaga es “una muestra más del papel estratégico que está adquiriendo la ciudad en la transición hacia una economía verde y digital, en la que se apuesta por una gestión eficiente del agua”, manifiesta Gómez.

Por su parte, Ezequiel Navarro, presidente de Innova IRV, ha valorado “la colaboración y transversalidad" del trabajo de las áreas de medio ambiente y de innovación del Ayuntamiento con la propia Fundación como "oportunidad extraordinaria para España y Portugal, así como para Málaga, para posicionarse como polo europeo de referencia en la economía azul". Y agrega que esta inciativa permite "impulsar proyectos que promuevan un uso eficiente del agua y la digitalización del sector".

"Desde su sede central en Aarhus, EIT Water coordinará la acción conjunta de sus más de 50 socios, entre los que figuran nombres destacados como Grundfos, Danfoss, PepsiCo, FCC Aqualia, Wageningen University, University of Leeds, University of Coimbra, Stockholm International Water Institute, el Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA) y la propia Fundación Innova IRV", detallan.

El establecimiento del centro EIT Water en Málaga constituye un ejemplo más de cómo la ciudad gana relevancia como uno de los "grandes hubs tecnológicos y de innovación del sur de Europa", esta vez con la misión compartida por todas las entidades participantes de "convertir los retos del agua en oportunidades de desarrollo sostenible, generación de conocimiento y crecimiento económico", concluyen.