Solo el 13% de microempresas y autónomos cuenta con un software de gestión antes de la entrada de Verifactu
El nuevo sistema de facturación digital es una "oportunidad para la digitalización e innovación", sostiene el director general de Iberia, Latam y África de Cegid
La mitad de las empresas andaluzas desconocen el nuevo modelo de facturación y se exponen a multas de 50.000 euros
 
            Verifactu, el nuevo sistema de tributación digital, de obligado cumplimiento a partir del 1 de enero de 2026 para empresas con ingresos inferiores a seis millones de euros y del 1 de julio de ese mismo año para autónomos, está causando gran revuelo entre el colectivo que vertebra al mercado laboral de nuestro país. Así, pymes y autónomos deberán adaptarse a esta nueva exigencia del Gobierno, de obligado cumplimiento, que impulsa al sector hacia una digitalización y uso de soluciones tecnológicas creciente.
Lejos de tener miedo a este nuevo sistema, hay que verlo como una "oportunidad de digitalización e innovación", apunta Javier Torres, director general de Iberia, Latam y África de Cegid, a El Conciso. Si bien existen retos tecnológicos en cuanto a integración, seguridad, costes o la propia brecha digital que pueda existir en este tipo de profesionales, a la larga es un impulso a la digitalización por parte de la Agencia Tributaria, asevera. "Les permitirá ser más eficientes, ahorrar tiempo y dedicar ese tiempo a hacer su negocio". Pero ¿cómo se instala?
Para la implementación de Verifactu es necesario contar con un software de facturación compatible para poder emitir facturas verificables y cumplir con la normativa, solución privada y que corre por cuenta del usuario. En este sentido, solo el 13% de autónomos y micropymes cuentan con un software de gestión, facturación o contabilidad actualmente, matiza el director general de Iberia, Latam y África de Cegid. Y alude a la importancia de "buscar un partner tecnológico".
Aquí entran en juego empresas de desarrollo o comercialización de soluciones software de gestión empresarial, como Cegid. "Desde luego es una oportunidad para que las pymes y los autónomos se digitalicen y nosotros tenemos distintos planes para ayudar en esta obligación y oportunidad, y alguno de ellos gratuito", explica Torres.
Si bien no habla de cifras ante la pregunta formulada por este diario sobre si la compañía ha experimentado un incremento de su cartera de clientes a raíz de esta nueva normativa, Torres comenta que “siguen creciendo y ven una adopción del mercado”. "Hay un mayor interés y crecimiento", apunta, especialmente en microempresas y autónomos.
En la misma línea se pronuncian desde Masasesoría, que sí han notado como un mayor número de autónomos recurre a sus servicios. "Los pequeños autónomos tienen muchas mas dudas en cuanto a eso". "Lo ven como un hándicap", en referencia a la entrada en vigor de Verifactu.
Dos modos, un único fin
Verifactu sí o Verifactu no. Estas son las dos opciones ofertadas por la Agencia Tributaria y cuyo fin es el mismo, evitar la 'contabilidad b'. Bajo el paraguas de la Ley Antifraude y el Reglamento Verifactu, pymes y autónomas deberán escoger entre una de estas dos vías.
La diferencia entre ellas es muy simple, si el contribuyente selecciona ‘Verifactu sí’ tendrá que remitir sus facturas a Hacienda conforme vaya expidiéndolas y será esta entidad la encargada de custodiarlas; en cambio, si se decanta por ‘Verifactu no’, será el propio profesional el que vaya acumulando estas facturas digitales para adjuntarlas en un solo movimiento a la Agencia Tributaria cuando esta las demande, y en caso de perderlas será el contribuyente el único responsable, tal y como explica Álvaro García, responsable de marketing de producto para despachos en Cegid, a El Conciso.
No obstante, para ello, lo primero de todo es tener un programa compatible preparado, aclara García. Cabe destacar que para los desarrolladores de software esta actualización entró en vigor hace escasos cuatro meses, el pasado 1 de julio.
Así las cosas, García señala que de los profesionales que ya ha entrado en Verifactu desde sus programas el 70% ha escogido la opción de 'Verifactu no', en tanto el 30% eligió "Verifactu sí". Sin embargo, en uno de los seminarios online que organiza la compañía realizaron una encuesta cuyos resultados salieron a la inversa.
En este sentido, el responsable de marketing señala que, a dos meses de su obligatoria implementación, quienes están probando la herramienta lo hacen con el 'no verifactu' para identificar los errores que pueden tener a la hora de desplegar las factura y, así, una vez entre en funcionamiento cambiar a la otra opción.
Finalmente, Javier Torres habla desde su experiencia en lo que a la aplicación de este tipo de sistemas digitales se refiere y pone de ejemplo el caso de Portugal, donde hace alrededor de siete años que introdujeron este modo de facturación. Dice que "han conseguido" que el mercado portugués, concretamente, las pymes estén más digitalizadas. Y, comentando la efectividad de esta medida antifraude, asegura que la recaudación portuguesa se elevó un 20%.
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