Andalucía alcanza en 2024 el 83% del objetivo de aportación de renovables en el mix eléctrico con el 68% de la generación total

Andalucía alcanzó en el ejercicio 2024 el 83% del objetivo de aportación de energías renovables al mix eléctrico, que para 2030 está fijado en el 82% de la generación total. Durante el año pasado, las fuentes renovables contribuyeron al 68% de la producción. Son los datos que se han analizado en el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, que sigue advirtiendo de la saturación de la red eléctrica en la región.

Este "alto nivel" de cumplimiento de las metas establecidas tiene "aún más relevancia" si se tiene en cuenta que el pasado mes de marzo se aprobó un incremento de los objetivos renovables, "más ambiciosos que los fijados por el Gobierno central en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (Pniec)", recuerda el Gobierno andaluz. El Consejo de Gobierno andaluz instó a la Consejería de Industria, Energía y Minas a proponer un aumento, así como la inclusión de una nueva meta de reducción del consumo.

La revisión al alza se basa, destaca la Administración regional, en el potencial de recursos renovables de Andalucía, el éxito de los instrumentos puestos en marcha por el Gobierno andaluz y la gestión realizada por la Junta para la implantación de capacidad verde instalada en los últimos años, que supera los 16 Gw a cierre del primer semestre de 2025.

El informe realizado por la Agencia Andaluza de la Energía muestra que Andalucía "sigue registrando una mejora continua en eficiencia energética". Según sus datos la comunidad ya ha alcanzado el 94% de lo marcado para 2030 para reducir el consumo de energía primaria; y supera el 90% del objetivo que relaciona empleo y oportunidades de la transición energética, teniendo su reflejo en los más de 72.800 empleos directos existentes en Andalucía, ligados, entre otros, al importante avance de las tecnologías renovables en estos años.

En 2024 se ha alcanzado igualmente el 80% de la meta que pretende reducir, al menos, el 55% de las emisiones de CO2, y se ha superado en 58 puntos el objetivo de mejora del suministro energético, teniendo un peso muy importante el avance del autoconsumo, que ha alcanzado a finales de 2024 las más de 171.000 instalaciones. Sin embargo, uno de los objetivos de la Estrategia Energética que avanza a un menor ritmo es el vinculado al incremento de las infraestructuras energéticas, que en 2024 se situaba en un 29% sobre lo previsto para 2030.

A este respecto, el Gobierno andaluz sigue reclamando al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico la realización de las inversiones en redes de transporte necesarias en Andalucía, fundamentales para posibilitar la transición energética, impulsar proyectos industriales, desarrollar energías renovables y para crear empleo y oportunidades en Andalucía.

En la meta de reducir el consumo de derivados del petróleo en el transporte, no se han producido avances significativos en su cumplimiento, por el aumento del consumo del sector, siendo necesario que se redoblen esfuerzos en este ámbito por parte de las distintas administraciones (local, autonómica, estatal y comunitaria), dirigidos a la reducción de la demanda energética, la mayor eficiencia del parque móvil y también a su electrificación, al uso del hidrógeno o de biocombustibles avanzados, entre otros; aspectos en los que trabaja la Junta de Andalucía dentro de su ámbito competencial.

Hoja de ruta energética

La Estrategia Energética de Andalucía 2030 es la hoja de ruta para avanzar en la construcción de un modelo energético más eficiente, sostenible, seguro y neutro en carbono para Andalucía, que refleja la voluntad de la región de situarse en la vanguardia de la transición energética, alineada con los objetivos europeos y con los compromisos globales frente al cambio climático, tal y como ha añadido el citado comunicado.

Tras la revisión de sus objetivos aprobada en el primer trimestre de 2025, los contenidos programáticos para su consecución en el segundo periodo 2023-2026 también se incrementaron. Así, de los 51 programas planificados en 2024, en casi un 60% de ellos se han llevado a cabo actuaciones en todas las medidas diseñadas y en el 35% se han desarrollado parcialmente, si bien tienen de plazo hasta 2026 para completar su desarrollo.

Entre las medidas más representativas impulsadas por los centros directivos y entidades de las distintas consejerías de la Junta de Andalucía destacan los más de 46,6 millones de euros en incentivos abonados para actuaciones de mejora energética que han beneficiado a más de 15.000 hogares y más de 300 empresas; 46,3 millones para la construcción de más de 2.500 viviendas en alquiler social energéticamente eficientes; 11,4 millones para la descarbonización de 65 entidades públicas del ámbito local y estatal; o los más de 24,8 millones invertidos para la puesta en circulación de casi 6.000 vehículos cero emisiones y eco, y 1.269 puntos de recarga en Andalucía.

En el ámbito de la movilidad también se trabajó en la redacción de la Estrategia Andaluza de Movilidad y Transporte Sostenibles 2030 y se ejecutaron los planes de transporte metropolitanos de Sevilla, Málaga, Huelva y Campo de Gibraltar. En 2024 se puso en marcha la Hoja de Ruta del Hidrógeno Verde en Andalucía, a través de la constitución de los grupos de trabajo, el impulso de proyectos de H2 verde mediante asignación a la Unidad Aceleradora de Proyectos (UAP), la elaboración de las bases reguladoras de los nuevos incentivos integrados de competitividad industrial y energía (Incea), así como para las convocatorias en Transición Justa para Hidrógeno verde en Cádiz y Almería.

También se aprobó el Plan de cadena de valor Crece Industria de la Energía, Frío y Climatización 2023-2027, se diseñó la Alianza Andaluza del Biogás, y se llevaron a cabo 20 actuaciones de promoción internacional de las empresas energéticas andaluzas en las que participaron 122 empresas.

Igualmente, se aprobaron las bases reguladoras y convocatorias de subvenciones para apoyar inversiones en infraestructuras bioindustriales sostenibles destinadas al tratamiento y valorización del alperujo en Jaén, con 13,6 millones de euros en ayudas concedidas para la industria oleícola; y se publicaron las dirigidas a empresas turísticas para paliar los efectos de la sequía, así como para mitigar y adaptar al cambio climático los destinos turísticos andaluces.