Cuerpo defiende el modelo económico español bajo el amparo de tres ejes: "innovación, sostenibilidad y bienestar"
El ministro de Economía, Comercio y Empresa considera esencial el aterrizaje de las cifras macroeconómicas en la vida de los ciudadanos
El aumento de las importaciones dispara el déficit comercial de España, que supera los 41.000 millones
Carlos Cuerpo, ministro de Economía, Comercio y Empresa, defendió una visión optimista del rumbo económico del país y situó a España “como uno de los países del futuro”, un destino al que, según expuso, “todos quieren venir por las oportunidades que surgen y por nuestra forma de trabajar y vivir”. Para ello, reivindicó una estrategia basada en tres ejes fundamentales: innovación, sostenibilidad y bienestar, que permitan superar la tradicional “trampa” de bajos salarios, baja productividad y un tejido excesivamente fragmentado.
De esta manera lo ha reflejado en el Foro OEA / Cesur Avanzando en la incertidumbre, celebrado este jueves en Carmona con la colaboración de Fundación Unicaja.
A su juicio, España combina grandes compañías altamente competitivas a nivel internacional, capaces de generar empleo y facturación, con otra realidad vinculada a la España vaciada y rural, a la que también deben llegar las oportunidades derivadas de este nuevo modelo económico. En este contexto, recordó que la mitad del empleo actual se está creando en los sectores más productivos, una tendencia que, según dijo, evidencia la transformación estructural en marcha.
Uno de los pasos para facilitar esa evolución es la reducción de trabas administrativas. En este sentido, avanzó la creación del régimen 28, un marco adicional que permitirá a las compañías operar con criterios más homologables a los de otros Estados de la Unión Europea y aliviar así cargas burocráticas que condicionan el crecimiento.
Cuerpo insistió en que su mensaje “optimista” está respaldado por datos. Recordó que España será en 2025, por segundo año consecutivo, la economía avanzada que más crecerá de la zona euro, según todas las previsiones disponibles, que continúan revisándose al alza. Un dinamismo que achaca a un patrón equilibrado de crecimiento, sostenido sobre un mercado laboral robusto que ha permitido alcanzar cifras récord de ocupación y tasas de paro próximas al 10%, similares a las previas a la crisis financiera.
El ministro destacó también la mejora de la productividad por hora trabajada, un 40% superior en el periodo 2019-2024 respecto a 2013-2018 y tres veces mayor que entre 1995 y 2007. Todo ello se enmarca en un proceso de modernización global, impulsado por el Plan de Recuperación, del que ya se han asignado 50.000 de los 80.000 millones previstos, y por la llegada de inversión extranjera, que sitúa a España como el cuarto país del mundo en nuevos proyectos en sectores como renovables o inteligencia artificial entre 2018 y 2024.
A ello sumó el superávit exterior, el aumento del ahorro y un tejido empresarial “competitivo y modernizado”. En materia fiscal, subrayó que el crecimiento expansivo ha permitido reducir la deuda pública en 21 puntos desde 2021 y anticipó que el ejercicio cerrará con un déficit del 2,5%, lo que permitirá alcanzar superávit primario.
Otro de los elementos que Cuerpo consideró esenciales es el aterrizaje de las cifras macroeconómicas en la vida de los ciudadanos. Por ello, explicó que el Gobierno ha ampliado el cuadro de previsiones para incluir indicadores de desigualdad y pobreza, ya que están directamente vinculados a las políticas públicas. Detalló que la desigualdad entre el 20% con mayores rentas y el 20% con menores ingresos ha mejorado un 40% desde 2018, el mejor comportamiento de toda la eurozona, y avanzó que las expectativas es que mejore otro tanto en los próximos cuatro años.
No obstante, reconoció retos importantes, especialmente el acceso a la vivienda en condiciones asequibles, para lo que se están impulsando medidas que activen la obra nueva y la oferta pública. También citó la elevada tasa de desempleo juvenil, en torno al 25%, aunque diez puntos por debajo del dato de 2018, y el abandono escolar temprano, que ha pasado de afectar a uno de cada tres jóvenes a principios de los 2000 a situarse en torno al 13% actualmente.
Cuerpo cerró su intervención subrayando que el Gobierno está ejecutando una agenda de reformas e inversiones destinada a situar a España en una posición de liderazgo económico sostenible a largo plazo.
El ruido político impide el debate sosegado
En la primera fase del foro también intervino el presidente del Observatorio Económico de Andalucía (OEA), Francisco Ferraro, destacó que vivimos “un momento de transición” en el que se pasa “de un mundo regido por acuerdos a otro donde las naciones imponen su poder”. Aunque la incertidumbre sigue siendo elevada, considera que las previsiones son más positivas gracias a la capacidad de adaptación de las empresas y a un balance macroeconómico que calificó de “holgado”.
Ferraro defendió el papel del OEA como espacio independiente de análisis y reflexión sobre la realidad política y económica andaluza y lamentó que exista “poco debate económico serio, sosegado y riguroso”, algo que atribuye al exceso de ruido político.
Por su parte, el fundador y vicepresidente de Cesur, Fernando Seco, reivindicó la importancia de la cooperación para convertir las ideas en proyectos concretos. Consideró acertado el lema del foro, Avanzando en la incertidumbre, ya que, aunque el empresariado está acostumbrado a desenvolverse en contextos cambiantes, necesita “puntos de certeza que orienten en la buena dirección” y permitan generar actividad y empleo con seguridad.
Seco subrayó el compromiso de Cesur con “arremangarse” para llevar a la práctica los grandes proyectos que surgen en Andalucía y recordó que la organización realiza propuestas tanto a instituciones autonómicas como estatales para impulsar el crecimiento económico conjunto.
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