El Poliedro
Tacho Rufino
Inmigrantes queremos
Un proyecto de innovación promovido por la Universidad de Sevilla, Fiwoo, BioAlverde, Feragua y la Universidad Loyola se ha enfrentado al que se considera el principal obstáculo para aprovechar todo el potencial de la inteligencia artificial y las tecnologías digitales en la mejora de la eficiencia hídrica del regadío: la alta inversión en sensores físicos.
Para solucionar esta dificultad, los promotores de este proyecto han desarrollado AquaIA, una herramienta TIC basada en tecnologías de IoT, IA, Machine Learning y Análisis Geoespacial, “con capacidad para integrar las variables de suelo, clima, cultivos asociados y la biodiversidad propia de las huertas ecológicas, y que se ha demostrado útil y eficaz para aportar recomendaciones de riego en situaciones de sequía”, indican en una nota.
Los ensayos se han realizado en la huerta BioAlverde, empresa sin ánimo de lucro y de inserción impulsada por Cáritas, y sobre dos policultivos ecológicos de tomate-cebolla y lechuga-cebolla.
¿Por qué en agricultura ecológica? Porque no existen aplicaciones que permitan de manera sencilla el cálculo de las necesidades de riego de un determinado cultivo hortícola, menos aún en cultivos asociados o policultivos, y que además sean capaces de proponer programaciones de riego eficientes, tanto con dotación deficitaria.
Los resultados no han podido ser más prometedores. “AquaIA ha demostrado que la IA puede ayudar a promover la eficiencia hídrica en el riego de explotaciones de producción ecológica en situaciones de déficit dotacional, y sin una alta inversión en sensores físicos, optimizando la programación de riego en este tipo de explotaciones y cultivos”, afirman los impulsores del proyecto.
Según los resultados logrados en los ensayos de campo, en la parcela en la que se han usado las aplicaciones tecnológicas de AquaIA, se ha generado un ahorro importante (Un promedio del 40% sobre las necesidades máximas) en el uso del agua para el riego de los cultivos, con relación a las otras dos parcelas incluidas en el proyecto, que han contado con otros sistemas de riego distintos. Además, la previsión es que los cultivos de la parcela de AquaIA alcancen un mismo nivel de producción que en las otras dos parcelas. Aunque aún se ha realizar o la recolección del cultivo, se observa que la evolución de las plantas es similar.
El proyecto AquaIA, cofinanciado por la Junta de Andalucía y la Unión Europea a través del Programa de Desarrollo Rural de Andalucía 2014-2022 (Feader), “ha demostrado que la IA puede ayudar a promover la eficiencia hídrica en el riego de explotaciones de producción ecológica en situaciones de déficit dotacional. Y sobre todo ha demostrado que puede hacerlo sin una alta inversión en sensores físicos, con sensores virtuales que permiten interferir datos de unas parcelas a otras para la optimización de la programación de riego en explotaciones de producción ecológica.”
También te puede interesar
Juan Luis Ávila. Secretario general de COAG Andalucía
"El recorte de la PAC pone en entredicho que los ciudadanos puedan comer tres veces al día"Lo último
No hay comentarios