Nace El Amarre, un grupo de restauración sevillano que engloba más de diez millones de facturación

Los restaurantes Cañabota y Tribeca, junto a La Barra de Cañabota, Salmedina y Zurbarán, han unido fuerzas para crear Grupo El Amarre, el primer grupo de restauración con estrella Michelin y dos soles Repsol de Sevilla. A ellos se suma Astaroth, la flota pesquera que actúa como nexo entre todos los establecimientos, garantizando la materia prima y el vínculo directo con el sector primario.

Con más de 100 empleados y una facturación global que supera los 10 millones de euros, Grupo El Amarre nace con la vocación de crecer a doble dígito en los próximos años e incorporar nuevos formatos gastronómicos que mantengan la filosofía común de la compañía: excelencia, sostenibilidad y respeto por el producto.

El proyecto se presenta como una oferta gastronómica integral, basada en un ciclo de producción y consumo plenamente integrado, que abarca desde la alta cocina hasta el tapeo andaluz tradicional, siempre con un enfoque en la autenticidad y el origen de los ingredientes.

Detrás de cada uno de estos espacios se encuentran reconocidos hosteleros y chefs sevillanos, como Eduardo Guardiola, Pedro Giménez, José Miguel Carpientero, Miguel Criado, Jaime Guardiola, Pedro Ruiz y Juan Luis Fernández, quienes comparten una misma visión de la cocina como expresión cultural y compromiso con la calidad.

El director general, Eduardo Guardiola, subraya que “desde el origen hasta el último detalle en el plato, en Grupo El Amarre todo se hace con la más absoluta honestidad, y eso se refleja en nuestros restaurantes”.

Con esta premisa, el grupo aspira a posicionarse como un referente en la excelencia gastronómica sostenible, reconocido por la calidad de su producto, la autenticidad de sus propuestas y su compromiso con prácticas responsables, siempre poniendo el foco en la experiencia del comensal.

Además de su vocación culinaria, Grupo El Amarre busca impulsar la formación y profesionalización del sector. “Con este proyecto, anclado en la identidad gastronómica del sur y en el compromiso con el futuro, la restauración sevillana sigue progresando hacia un modelo de alto nivel”, concluye Guardiola.